Miles de segovianos participaron hoy en la romería de San Frutos que tiene lugar en el Parque Natural de las Hoces del Duratón, donde se encuentra el Priorato dedicado al patrón de Segovia y que cuenta con gran devoción en toda la comarca. A pesar de la bajada de las temperaturas y el fuerte viento que marcó la jornada, fueron muchos los que se acercaron al paraje natural en el que cada año se desarrolla la costumbre religiosa de venerar al santo, al que se le atribuyen diversos milagros, y cumplir con las tradiciones que acompañan al eremita. La principal novedad la marcó este año la participación de la Cruz de la Juventud que se llevó en procesión por parte de varios grupos de jóvenes de la provincia hasta el interior de la ermita, donde fue honrada por los centenares de personas que se agolparon en el pequeño templo románico. Posteriormente, se celebró la misa y la posterior procesión con la imagen del santo por las inmediaciones de la ermita, donde se bailaron jotas al son de la dulzaina y tamboril. Al final se procedió al beso de las reliquias del santo.
A los actos asistió el obispo de la Diócesis, Ángel Rubio, que participaba por primera vez en esta ceremonia, y que estuvo acompañado por varios sacerdotes de Segovia y de los pueblos de la zona. También acudieron representantes políticos como la subdelegada del Gobierno en Segovia, Maria Teresa Rodrigo Rojo, o el senador y secretario provincial del PSOE, Juan Luis Gordo, así como alcaldes de la zona, como la de Sepúlveda, Concepción Monte; o la de Carrascal del Río, Henar de Pablos. Mientras, los segovianos no evitaron cumplir con la tradición de pasar bajo el altar de la ermita para sentirse protegidos por el patrón, pues se le atribuyen propiedades curativas. También hubo quien aprovechó para recoger perejil silvestre.