Existe un descontento en las aulas de los institutos de Castilla y León estas últimas semanas, debido a la imposición de los 97 estándares, que más tarde han sido reducidos a 67 a los que los estudiantes tendrán que enfrentarse a la asignatura de Historia de España, de cara a la EBAU, una cifra desorbitada en relación con el resto de Comunidades Autónomas de España.

Los temarios y criterios son propuestos por el Ministerio de Educación, pero las Comunidades Autónomas tienen un margen para decidir cuáles son materia de examen y cuáles no. La semana pasada, Castilla y León Televisión 7 publicaba una noticia en la que se expresaba que Castilla y León será el territorio con mayor cantidad de estándares.

Desde la implantación de la LOMCE, algunas Comunidades Autónomas han tratado de esquivar la ley escudándose en competencias autonómicas, caso que no es el de Castilla y León. Además, en otras CCAA como Extremadura, Canarias, Murcia o Madrid el examen consta de una parte práctica, además de la teórica, lo que en Castilla y León no ocurre, siendo únicamente valorada la parte teórica.

Viendo esto, se evidencia que existen diferencias más que notables entre las diversas regiones del país, lo que claramente daña la igualdad de oportunidades del estudiantado a lo largo y ancho del territorio. No es algo tan aislado como los criterios para el examen de una asignatura de la EBAU lo que crea estas diferencias, sino el propio sistema educativo que existe en España.

Desde el Frente de Estudiantes creemos fundamental la homogeneización de los planes docentes y métodos de educación y evaluación a todos los niveles, de forma que se implante una verdadera igualdad en la educación en el Estado, así como que no existan diferencias a la hora de poder acceder a niveles educativos superiores.

Por tanto, el problema no se encuentra en las diferentes CCAA, sino en un sistema educativo que no defiende los derechos del estudiantado y no garantiza una educación verdaderamente igualitaria. El problema tampoco está en la entrada en vigor de las nuevas leyes educativas o de una reforma de las ya existentes, ya que tanto una EBAU o una Selectividad, una LOMCE o una LOE atacan al estudiantado de forma similar, y no conducen hacia una educación al servicio de la mayoría social, que busque formar personas y hacer avanzar a la sociedad, sino hacia una educación que trata a las personas como aprendices de trabajos precarios, como una fábrica de mano de obra barata.

Dada esta situación, desde el Frente de Estudiantes de Castilla y León reivindicamos:

      La eliminación de las diferencias en los planes docentes, métodos de educación y evaluación a todos los niveles.

      La supresión de cualquier tipo de prueba que segregue al estudiantado en función de su situación, bien sea por su procedencia o ubicación territorial, su situación socioeconómica o cultural, etc.