Daniel Gutiérrez Arranz es Director Técnico de la empresa de Gestión Deportiva Intenxity Sport. Tiene 28 años recién cumplidos y lleva en el mundo empresarial poco más de 3 años. Anteriormente se dedicó al deporte profesional en el campo del triatlón estando becado en un centro de alto rendimiento durante 5 años, desde los 17 a los 22 años. Actualmente se dedica con su empresa a gestionar los grupos de entrenamiento del IMD de Segovia, el Grupo de Running de Valverde, el Grupo de Entrenamiento de Otero, entre otros. También gestiona y organiza eventos deportivos como puede ser la Carrera Monumental ciudad de Segovia, y la Marcha MTB Camino de San Frutos.

Cuenta con un personal variable de entre 5 y 6 personas, más 80-90 voluntarios que ayudan en muchas de las pruebas.

 Segoviaudaz.es:  ¿Cómo os decidís a dar el salto del deporte profesional a la empresa?

Daniel Gutiérrez: Llega un momento en la vida de un deportista en la que o eres un crack y puedes hacer hucha para vivir el resto de tu vida (algo muy poco probable si no eres futbolista o un fenómeno) o en la que aterrizas en la vida real en la que hay facturas y necesitas buscar un futuro. Este punto y la amistad personal y deportiva que nos une a José Manuel del Real y a mí, junto con las ganas de emprender un nuevo proyecto, nos llevó a juntarnos varias tardes y comenzamos a perfilar una idea que al principio no sabíamos muy bien dónde nos podría llegar. Sabíamos que tenía que ser algo relacionado con el deporte pero no sabíamos mucho más.

SA: Y empresarialmente hablando, ¿Qué sensaciones tienes después del tiempo de actividad?

D.G: Con Intenxity Sport comenzamos hace 3 años y medio, justo en plena crisis y las sensaciones que nos deja son buenas. Ninguno teníamos idea de gestionar una empresa, de balances, de contabilidad… (en la Universidad a no ser que estudies algo específico, no te enseñan a nada de esto).  En este tiempo hemos aprendido bastante deprisa a todo el tema administrativo que una empresa conlleva  y estamos muy satisfechos porque hemos conseguido vivir de algo que nos apasiona. Muchas veces me pregunto que si realmente hubiéramos tenido más conocimientos simplemente sobre cómo vender un producto, cuánto tiempo y quebraderos de cabeza nos hubiera ahorrado.

SA: Hay una especie de ‘fiebre’ por el deporte, sobre todo correr. ¿Es algo pasajero?

D.G: La verdad es que aun habiendo empezado nuestra actividad empresarial en plena crisis, no hemos dejado de crecer gracias al fenómeno emergente del deporte popular, principalmente del atletismo. ¿Hasta dónde puede llegar? La verdad es que los seres humanos somos imprevisibles y no lo sabemos.

Las corrientes europeas (inglesas principalmente), indican que hay una corriente deportiva que cada vez nos lleva a algo mucho más duro. A retos de esos que cuando los comienzas piensas que va a ser imposible. En España ya lo estamos viendo con el aumento de los Ultra Trail y pruebas de este tipo.

Yo creo que hemos alcanzado una forma de vida en la que el deporte se considera como una vía de escape y de una manera u otra estará presente en nuestras vidas.

SA: La gente, en general, ¿sabe correr? ¿tenemos vicios adquiridos?

D.G: La gente sabe correr fisiológica y mecánicamente hablando igual que sabe andar o respirar, pero correr implica mucho más que es lo que tratamos de enseñar: hábitos alimenticios, rutinas de entrenamiento, lesiones, molestias e incluso sacrificio son cosas que cuando la gente comienza a practicar deporte no conoce. Poco a poco se van familiarizando con términos como periostitis, ritmo umbral, cambios de rimo, series, conoce la técnica…

Por supuesto hay vicios adquiridos muy difíciles de eliminar, ¡¡pero para ese estamos!!

SA: Qué consejos se le puede dar a alguien que no ha corrido en su vida

D.G: Lo primero es que se trata de un deporte abierto para todos los públicos, no importa la condición física ni la edad. Lo segundo es que lo haga siempre de la mano de un profesional para que le pueda guiar, le ayude a evitar lesiones, dar consejos y optimizar su tiempo y por último que se compre unas zapatillas y venga a probar con nosotros!!

SA: Tipo de zapatillas, prendas de abrigo, accesorios varios… ¿hasta que punto es imprescindible tener tanto control para practicar el running?

D.G: Todo depende de lo que te quieras gastar, el fondo de armario que quieras tener y tus necesidades como deportista.

Para comenzar no necesitas más que unas buenas zapatillas. Una vez que te hayas ido “enganchando” comenzamos con la ropa. La verdad es que una buena prenda según los inviernos que tenemos aquí se nota por su confort, aislamiento y transpirabilidad, pero con una sudadera nos vale para estar corriendo rozando los 0º en la calle.

Los accesorios… esto ya en función de gustos. Como mucho para empezar un pulsómetro normalito para no pasarnos de vueltas entrenando y un reloj que sea cómodo y digital. GPS y demás aparatos, están bien si te gustan, pero no son imprescindibles cuando comienzas. Más adelante te sirven para llevar un control de tus entrenamientos, pero hay que saber contrastar ritmos con pulsaciones para optimizar el entrenamiento. Javi Guerra en el pasado mundial corrió sin GPS y no le fue nada mal!!

SA:  Además de entrenar vosotros, entrenáis a otras personas y organizáis pruebas. ¿cómo se compagina todo?

D.G: Con tiempo. Mucho tiempo de dedicación. Nosotros entre semana nos centramos: por la mañana gestión de la empresa y preparación de eventos. Por las tardes en entrenamientos tanto grupales como individuales y los fines de semana: eventos. Entre medias al menos 1h al día hay que sacar para poder entrenar tú y tener tu propia vía de escape. Conclusión, hay semanas que enganchas de lunes a lunes sin haber parado ni un día. ¡¡Y contentos de ello!!

SA: Organizar una prueba como la Monumental, por ejemplo, no ha de ser fácil

D.G: Por supuesto que no es fácil. La gente sólo ve la carrera un día, unas horas. Nosotros hemos comenzado ya con la monumental. Para nosotros es una prueba que dura unos 5 meses y medio aproximadamente. Es cierto que ahora nos resulta mucho más fácil por experiencia y apoyos que en el 2012 cuando la hicimos por primera vez. En aquella ocasión no sabíamos dónde nos metíamos, estoy seguro que de haberlo sabido, no nos habríamos metido en ello!! (risas).

Hasta tal punto que nos costó casi 3.000€ hacerla que tuvimos que poner de nuestro bolsillo.

SA: El emprendedor (autónomo) no lo tiene fácil. Formas parte de la directiva de AJE ¿Qué se podría hacer (administraciones) para que fuera todo un poco más fácil?

D.G: La verdad es que los trámites en este país no son nada fáciles. Empezando por el principio sin ningún conocimiento del tema, ni siquiera sabes cuál es la mejor forma de constituirte y hay bastante poco asesoramiento por parte de las administraciones. En el tema de las ayudas no me centro porque aunque en muchas ocasiones las necesitas para comenzar con tu negocio,  desvirtúan el balance de una empresa y te colocan en una posición que no es la tuya. Quizá fuera bueno por parte de las administraciones minimizar los trámites y una formación muy específica enfocada a empresas. También ayudaría reducciones fiscales y por supuesto abaratar la cuota de autónomo o la seguridad social de los trabajadores. Necesitas facturar unos 2000€ para que se te quede un beneficio de apenas 900€ y eso es insostenible.

SA: ¿Recomiendas la experiencia de emprender?

D.G: Si eres una persona inquieta y con ganas de ser tu propio jefe, pero dedicarle mucho tiempo, por supuesto lo recomiendo. Si por el contrario eres una persona más tranquila que lo que quieres es vivir bien sin muchas complicaciones, te diría que ser autónomo es todo lo contrario. Tengo un amigo que da clase de Administración de Empresas en la Universidad Autónoma de Barcelona y una vez me contó una conversación que mantuvo con un colega suyo profesor de la Universidad de Standford. El resumen de la conversación fue que mientras los alumnos de mi amigo querían terminar la carrera pronto para empezar a trabajar en una oficina de La Caixa (y cuanto más cerca de casa de sus padres mejor), los alumnos de Standford estaban deseando de terminar la carrera para poner en práctica las ideas que tenían para ganar su primer millón de dólares.