El museo de Segovia, gestionado por la Junta de Castilla y León, destaca como primera ‘Pieza del mes’ de 2016, una garrafa de vidrio datada en el primer tercio del siglo XIX. Concretamente, la pieza fue realizada en La Granja y corresponde al periodo Imperio (1815-1833), momento en el que, tras la dominación francesa, la producción de la Real Fábrica de Cristales había disminuido notablemente, recuperándose con el retorno de Fernando VII.

Esta pieza de vidrio, de 30 centímetros de alto y 11,6 de diámetro, corresponde a una garrafa, modelo Tapered, de hombros caídos, labio vuelto y tapón ovoide aplastado, puesto de moda en el periodo barroco (1727-1787) por influencia inglesa, y que irá sustituyendo paulatinamente a las garrafas con asa y depósito esférico aplastado de etapas precedentes.

Elaborada en vidrio soplado azul cobalto intenso, la pieza presenta en el hombro un friso amplio con decoración de esmalte blanco con ramilletes de finas pinceladas doradas y flores a base de pequeños puntos blancos esmaltados, que contrastan sobre el fondo azul oscuro del depósito. La parte inferior y superior de la garrafa está salpicada por pequeñas ramitas doradas y un anillo de espiguillas blancas delimita el cuello. El tapón repite en ambas caras la técnica decorativa siguiendo un esquema de tipo palmeta.

De la Real Fábrica de Cristales de La Granja al Museo

La fundación de la Real Fábrica de Cristales de La Granja se enmarca dentro de la creación de manufacturas impulsadas por la nueva dinastía de los Borbones en el siglo XVIII, cuando Felipe V, educado en la refinada corte de Versalles y conocedor de las manufacturas creadas por su abuelo Luis XIV, decide seguir su ejemplo y establecer otras en España financiadas por la Corona. El objetivo principal era satisfacer la creciente demanda de objetos santuarios, que hasta el momento se importaban de otros países, desarrollando una fuerte industria nacional. De este modo, en 1727, se funda la futura Real Fábrica de Cristales de La Granja en el Real Sitio de San Ildefonso.

Dentro de su producción destacan los espejos de grandes dimensiones, los objetos santuarios (recipientes de mesa y adorno) y funcionales (contenedores de farmacia y elementos de óptica), con variadas tipologías y decoraciones. Pero también las lámparas o arañas de techo, cornucopias, compoteras, garrafas, copas, jarras, etc., lisas o decoradas con repertorios esmaltados, dorados a fuego, tallados o grabados, dieron fama universal a la Real Fábrica de Cristales. La relevancia histórica y artística de las producciones de La Granja las han convertido en preciados objetos museísticos, custodiados y expuestos en numerosas colecciones públicas y privadas españolas.

El Museo de Segovia atesora entre sus fondos una importante colección de la que están expuestas al público 171 piezas. En su mayor parte proceden de la colección histórica de la institución completada en 2006 con la adquisición de un pequeño lote de piezas, entre las que destacan dos conjuntos de vasos de picnic con sus estuches, adscritos al mismo periodo Imperio (1815-1833) que la pieza que expone en estos momentos.

Los visitantes del Museo podrán disfrutar de la garrafa de vidrio de La Granja seleccionada durante los últimos días de enero y en febrero, en horario habitual: de martes a sábados de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00, y los domingos de 10.00 a 14.00 horas.