Un paseo por la capital del Acueducto bien merece descubrir estos rincones naturales escondidos en Segovia.
Jardín de Fromkes
El jardín de Fromkes es un pequeño paraíso en el casco histórico de Segovia. Sus vistas y la tranquilidad que le rodea son un plus para cualquier segoviano o turista que vive un día ajetreado en la capital segoviana.
Ubicado en la zona antigua, muy cerca del Alcázar de Segovia, se accede a él por una pequeña y encantadora calle.
Con vistas al Valle del Eresma, que bordea la fortaleza segoviana, el jardín de Fromkes es un pequeño rincón, muy acogedor, para disfrutar de un momento único en cualquier época del año.
El jardín de Fromkes, es un homenaje al pintor norteamericano que lleva su nombre, Mauricio Fromkes. El artista, un enamorado de Segovia, que dejó su huella en este relajante espacio en el que descansar, reconectar y alejarse de la multitud, antes de continuar con la actividad diaria o la visita turística. Se encuentra en la calle de Velarde, número 12.
En el Alcázar de Segovia
Y, desde el jardín de Fromkes, se puede visitar, porque se encuentra muy cerca, otro tesoro escondido que alberga Segovia. Si bien el Alcázar es un monumento que no necesita presentación, no es tan conocido el jardín interior con forma de laberinto que se halla en el castillo que atrae a miles de visitantes. Sobre el Alcázar, en la propia web de la fortaleza, se puede leer “Orson Welles lo utilizó en ‘Campanadas a medianoche’ y se dice que Walt Disney inspiró en su contorno esbelto y elegante el castillo de la Cenicienta”. No en vano, recorrer sus estancias y ver los tesoros históricos que alberga es un disfrute para la vista.
En el lateral exterior, se encuentra un jardín en forma de laberinto. ‘Por una Segovia más verde’ cuenta cómo surgió. Explica que “el Patronato encomendó a uno de sus miembros, Carlos Herranz Cano, ingeniero de montes por formación, que ofreciese una idea y su recomendación fue que se hiciese un jardín de tipo musulmán que enlazaría con la exquisita tradición jardinera musulmana». El relato continúa detallando que «aceptada la propuesta, se tomó como modelo un diseño de los que el señor Merino de Cáceres había llevado al artesonado y se encomendó la realización a Elisa Herranz Contreras, arquitecto, que materializó el proyecto». Así, describe, «dirigiendo la plantación de los arbustos de boj que marcan la geometría». «En la parte más pegada a las rocas se pusieron rosales que habrían de prestar al jardín color y aroma”, señala. Contemplar el laberinto desde las almenas es toda una experiencia.
El Jardín de los Poetas
Cercano también al Alcázar de Segovia y al jardín de Fromkes se encuentra otro rincón mágico de Segovia. Y es que en Segovia, bien sabemos, todo está relativamente cerca y caminar es una de las mejores maneras de disfrutar y descubrir la ciudad castellana.
El jardín de los Poetas está ubicado en una zona tranquila, al borde la muralla de Segovia, tiene unas vistas espectaculares. Junto a la Puerta de Santiago, en pleno casco histórico de Segovia, es un lugar acogedor, perfecto para pasear, charlar y recargar pilas.
Desde el año 2011, alberga una plantación de cerezos japoneses. En 2014, con motivo de la celebración del Día del Árbol, la Academia de Historia y Arte de San Quirce y el Ayuntamiento de Segovia plantaron un retoño del viejo olmo seco al que Antonio Machado dedicó uno de los poemas más emblemáticos de “Campos de Castilla”, relata. «El esqueje procede de un olmo de más de 10 metros de altura, retoño a su vez del olmo soriano, que crece en Getafe (Madrid) en el jardín privado del poeta Adolfo Sastre», explica.
Turismo de Segovia califica al jardín de los Poetas como «un balcón sobre el valle del Eresma». Y, añade, «desde este lugar se obtienen unas maravillosas vistas del Santuario de la Fuencisla, la iglesia de la Vera Cruz, el Monasterio de Santa María del Parral o la Real Casa de Moneda». Es decir, es un punto de encuentro monumental para cualquier recorrido por Segovia.
*Imagen de Segovia Educa en Verde/Web