Un centenar de comensales del sector de la hostelería y la restauración han asistido este martes a la presentación del menú Kilómetro Cero de la provincia de Segovia. Se trata de
una propuesta gastronómica íntegramente elaborada con productos locales, promovida por la Diputación Provincial y su marca agroalimentaria, Alimentos de Segovia, y que ha tenido lugar en las instalaciones de El Rancho de la Aldegüela, en Torrecaballeros.
Este menú, que pretende convertirse en referente para el sector hostelero de la
provincia, es el resultado de meses de trabajo desde el Área de Empleo, Promoción Provincial y Sostenibilidad de la Diputación de Segovia y en colaboración con los agentes más representativos de la hostelería y la restauración de la provincia, tales como Hotuse, patronal de Hostelería y Turismo de Segovia, el Centro Integrado de Formación Profesional Felipe VI, la Asociación de Cocineros de Segovia, la de Camareros y la asociación que representa a los sumilleres de la provincia.

El presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, ha inaugurado la
jornada y ha destacado que “los restaurantes de nuestra provincia son el mejor escaparate
que podríamos tener para impulsar nuestros productos, pues el consumo de cercanía se viste hoy de gala para que nos sentemos a la mesa en torno a una propuesta de calidad,
confeccionada íntegramente con productos de nuestra extraordinaria despensa”. Para De
Vicente, “el único objetivo que la Diputación de Segovia tiene con esta iniciativa es seguir
impulsando a nuestros productores, porque creemos en ellos, porque les ponemos cara,
nombre y apellidos, porque creemos en lo que hacen y en lo que son y, además, estamos convencidos de que, si conseguimos introducir sus productos en las cocinas de todos los
restaurantes de la provincia, nuestra oferta, no tendrá competidor”.

En palabras de Noemí Otero, diputada del Área de Empleo, Promoción Provincial y Sostenibilidad, “la acción de hoy viene a demostrar que somos lo que comemos, somos provincia de Segovia. En este acto, hemos conseguido aglutinar a la agroalimentación segoviana y a la hostelería y, para ello, hemos contado con la complicidad y colaboración de todos los productores, los camareros, los sumilleres, los cocineros y los futuros cocineros de nuestra provincia del ámbito académico del centro Felipe VI”. Esta jornada ha sido la puesta de largo de este proyecto “en el que llevamos trabajando muchos meses, con mucha ilusión y mucho entusiasmo y del que estamos convencidos que de aquí van a salir los restauradores de la provincia animados para implementar este tipo de propuestas gastronómicas en sus establecimientos”.

Centro Integrado de Formación Profesional Felipe VI h

Los alumnos de cocina del Centro Integrado de Formación Profesional Felipe VI han sido los encargados de abrir boca con la elaboración de un entrante de paté de carne en croûte con cebolletas brunoise, salsa de remolacha y vinos de la tierra. Tras este aperitivo, maridado con una cerveza lager local, ha llegado el momento de los platos principales elaborados e ideados íntegramente por el equipo de El Rancho de la Aldegüela. Su propuesta, denominada cocido ilustrado en tres vuelcos, ha integrado las legumbres de la tierra, las verduras del Carracillo y las carnes: el cochinillo y el cordero, emblemas de la gastronomía local. Todo ello cocinado a fuego lento: Primero, una crema de garbanzos con boletos y
sésamo con la bola clásica del cocido y aromatizada con hierbabuena. En este caso, maridado con uno de los vinos verdeemos de la provincia. El segundo se ha fundamentado en verduras envueltas en crujiente sobre una crema de remolacha con su chorizo y su morcilla, maridado con un vino tinto de la zona de Cuéllar. Y el tercero de los vuelcos ha sido un carré de cordero y cochinillo ‘encontrados’ sobre una salsa de miel de Navafría y maridado con vino de la DOP Vinos de Calidad de Valtiendas.

Y, para terminar, el postre elaborado también por los alumnos del CIFP Felipe VI, ha
consistido en un mouse de yogur de leche de oveja con mermelada de tomate, crema
montada de fresa y merengue de tomate, maridado con licor de piñones de la comarca de
Tierra de Pinares.

Además, en el transcurso de la degustación se ha llevado a cabo una experiencia de
neuromarketing, consistente en medir las emociones durante la ingesta de los alimentos a
través de unos brazaletes que han portado una decena de los comensales asistentes al evento.