Correos saturados de spam o publicidad, buzón postal con ofertas de todo tipo, desde la muestra del champú de la famosa de turno, hasta las 300 papeletas de restaurantes de cómida rápida, pizzerías, restaurantes chinos, hamburgueserías…Pero ¿qué pasaría si nos cobraran por esto? Molestaría ¿verdad?. Precisamente es esto lo que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) quiere denunciar un año más pero en su formato teléfono móvil y que en muchas ocasiones supone un coste para los usuarios sin que la mayoría caiga en la cuenta. La organización aconseja.
Un descuido y nuestro número llegará a malas manos
Todo empieza en algún lugar y momento que probablemente ni siquiera recordamos. Rellenamos un formulario para participar en algún sorteo y escribimos en él nuestro número de móvil. Hacemos un divertido test online y para conocer el resultado nos piden el teléfono. Vemos por la tele un concurso que nos gusta y participamos en una votación vía SMS.
Son solo algunos ejemplos de cómo nuestro móvil puede entrar a formar parte de grandes bases de datos que después se venden al mejor postor. Pocas veces leemos (o vemos) la letra pequeña de los formularios y webs: suele incluir una cláusula con la que consentimos la utilización de nuestros datos para actividades promocionales.
Es mejor prevenir que curar, así que piénsatelo bien antes de dar tu número a ningún extraño.
Pagar por anuncios que no hemos solicitado
Días o meses después (incluso años), nuestro número de móvil pasa a formar parte del listín que utiliza alguna de las empresas dedicadas al envío masivo de SMS Premium. Es entonces cuando empiezan a llegarnos mensajes publicitarios que, normalmente, ignoramos. Hasta que llega la factura y descubrimos que por recibir cada uno de esos mensajes hemos pagado 1,42 euros.
Si multiplicamos por cada SMS recibido, nuestra factura puede llegar a aumentar cientos de euros por este motivo. Nos están robando, pero no sabemos qué hacer aparte de indignarnos y rompernos la cabeza pensando en cómo han podido conseguir nuestro número.
Los SMS Premium son un servicio especial de la telefonía móvil por el que se paga, a modo de suscripción. En el último año ha habido miles de consumidores afectados por grandes campañas de SMS Premium, como la del concurso televisivo Rico al instante o la protagonizada las pasadas navidades por una empresa llamada Delicom S.L. Una «mutación» de esta última, Delecom S.L., ha sido motivo de queja por parte de numerosos usuarios en el último mes. El procedimiento siempre es el mismo y las operadoras no informan adecuadamente al usuario de lo que está pasando.
Cómo escapar de los SMS Premium
– 1. Lo primero es saber lo que te está pasando. No hace falta que esperes a que te llegue una factura hinchada: los SMS Premium se envían desde números que empiezan por 79. Si es tu caso, ponte en acción antes de que sea tarde.
– 2. Llama a tu operador y solicita la baja de todos los servicios de SMS Premium. No podrás participar en ciertos sorteos y promociones televisivas, pero a cambio ganarás en tranquilidad: serás intocable para este tipo de estafadores.
– 3. Envía un SMS con la palabra BAJA al número que te está enviando las publicidades. Este mensaje es gratuito y en muchos casos tiene éxito.
– 4. Si has perdido mucho dinero y/o si tienes ganas de pelear, primero asegúrate de que no fuiste tú en un descuido quien solicitó el alta del servicio Premium que te están facturando. Una vez que lo tengas claro, puedes enviar a tu operadora una reclamación por escrito manifestando que nunca pediste ese servicio, que no tienes ninguna relación con la empresa que te envía esos anuncios y que quieres que te devuelvan el dinero.
– 5. Si llegados a este punto tu problema no se ha resuelto, es hora de pasar a mayores. Si tu operador no quiere devolverte el dinero o no te contesta pasados 30 días, acude a la Oficina de Consumo de tu Comunidad Autónoma para que la Junta Arbitral tome cartas en el asunto.
– 6. Piénsatelo bien antes de dejar de pagar tu factura. La posibilidad de dejar de pagar hasta que tu operadora te devuelva el dinero es una opción, pero en la práctica es complicado que llegue a buen puerto y podrían incluirte en el fichero de morosos.