El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció que la primera fase del plan para la transición a la nueva normalidad o de ‘desescalada’ podría comenzar el 11 de mayo en 20 zonas básicas de salud de la Comunidad por no haber registrado casos nuevos de coronavirus en los últimos 14 días. Mañana el Ejecutivo autonómico presentará al Gobierno su propuesta.
En su comparecencia telemática, tras la octava Conferencia de Presidentes monográfica sobre la pandemia del coronavirus, el presidente de la Comunidad confirmó que este lunes la Junta enviará al Gobierno su plan para iniciar la desescalada, como había adelantado el vicepresidente Francisco Igea, horas antes.
En ese sentido, el presidente de la Comunidad confirmó que la Junta apuesta por la zona básica de salud como la unidad y no por la provincia ya que argumentó que si en esta fase de lucha contra la pandemia la Atención Primaria va a tener un papel fundamental el marco debe ser el área sanitaria, por ser cómo se estructura la asistencia sobre el territorio. No obstante, aseguró que desconoce si será atendida la demanda de la Comunidad y se remitió a la “decisión definitiva” que se tome.
Asimismo, el presidente de la Comunidad, que intervino desde la Delegación Territorial de Salamanca, defendió que la zona básica de salud es la “mejor fórmula” para aplicar la desescalada, porque además beneficiará la apertura del medio rural, al que se refirió como la España interior. «El mundo rural no debe seguir confinado», dijo. De hecho, destacó que uno de los criterios será que no hayan tenido casos en los últimos 14 días, como ocurrirá en las que iniciará el 11 de mayo la primera fase.
Igualmente, subrayó el consenso social, científico y político con que cuenta el plan de Castilla y León, del que se limitó a decir “yo conozco esa propuesta” para no adelantar a los medios de comunicación la información que se hará llegar mañana al Gobierno, a diferencia de lo que en su opinión hace el presidente Pedro Sánchez con las comunidades en sus comparecencias de los sábados.
También Alfonso Fernández Mañueco criticó que no se conozcan con detalles los indicadores que maneja el Ejecutivo central para determinar las zonas o provincias que pueden avanzar hacia la nueva normalidad. Insistió en que deben ser “iguales” para todo en España y que tiene que ser “precisos” para determinar “cómo, cuando y quien” puede abandonar el confinamiento.
En definitiva, el presidente de la Junta remarcó que la zona básica de salud es una propuesta “más progresiva y prudente” que la de la provincia y destacó que la actuación en esta materia de la Comunidad ha sido “seria, sólida y responsable”.
Mascarillas y test
Fernández Mañueco reclamó, de nuevo, al Gobierno que “defina” el modelo y la utilización de las mascarillas para saber a qué colectivos hay que repartirlas, quién tiene la capacidad para entregarlas y en qué circunstancias. “La utilización de mascarillas en el transporte público fue una propuesta que hizo la Junta para proteger al resto de usuarios en el caso de las personas asintomáticas”, expuso.
En cuanto a los tests para la detección del Covid-19, el presidente de la Junta aseguró que esas pruebas son masivas entre los colectivos “más vulnerables” como los sanitarios, el personal de los servicios sociales y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad pero también entre los enfermos y los que llegan con síntomas a los centros de salud.
Preguntado por los ayuntamientos de la Comunidad que han optado por la compra de tests para su realización entre sus vecinos, Fernández Mañueco manifestó que lo que tienen que hacer es “ponerse en contacto con el Sacyl y pedir su autorización”. En todo caso, quiso dejar claro que un test “no es una vacuna ni un medio curativo sino que solo indica la situación en que se encuentra una persona”. Por lo tanto, quiso “rebajar las expectativas” que tiene la población.