Fighting bull picture from Spain. Black bull

La Fundación Franz Weber ha retado al Ayuntamiento de Segovia a realizar una consulta popular municipal sobre el gasto y su incremento asociado para este año en materia de tauromaquia, empleando las competencias en la materia.

El Reglamento de Participación Ciudadana, vigente desde 2018, contempla en su artículo 12 la posibilidad de que el Gobierno local convoque una consulta ciudadana «sobre materias de su competencia», como podría ser la dotación presupuestaria de determinadas cuestiones, en este caso la promoción taurina.

Durante el pleno de aprobación del Proyecto de Presupuestos del presente año, la ultraderecha mencionó entre los acuerdos alcanzados con el PP un incremento de los gastos asociados a esta práctica, sin que ningún grupo de la oposición conozca en detalle la cuantía que aumenta.

La ONG critica el pliegue del consistorio a este tipo de ocurrencias, que se están repitiendo en otras ciudades y comunidades autónomas. En Zaragoza, por ejemplo, habrá una partida específica para tauromaquia, Aragón multiplica los subsidios a escuelas taurinas, en Extremadura aumenta un 800% el presupuesto sectorial y en Comunitat Valenciana se otorgarán 300.000€ a una fundación del lobby taurino.

La encuesta

La Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales 2021-2022, elaborada por el Ministerio de Cultura, señala que únicamente el 2,4% de la población castellano y leonesa declara asistir a eventos tauromáquicos. Es decir, Segovia prefiere promocionar una actividad que se sitúa fuera de las demandas y necesidades reales de la ciudadanía.

Así, recuerdan que en 2018 el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas pidió al Estado español evitar la participación o presencia de niños y adolescentes en la tauromaquia, con un texto muy claro al respecto:

«Para prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia.» 

En agosto del pasado año el organismo de expertas y expertos incluyó una referencia similar en el Comentario General nº 26, en su apartado G) sobre el «Derecho a no sufrir ningún tipo de violencia», dirigido a todos los Estados parte:

«Los niños deben ser protegidos de todas las formas de violencia física y psicológica y de la exposición a la violencia, como la violencia doméstica o la infligida a los animales.» 

Para los naturalistas resulta preocupante el uso que parecen hacer las administraciones de los recursos públicos, promoviendo maltratar animales y exponer a cualquier persona a riesgos de carácter médico-sanitario para perpetuar una actividad que recibe un importante rechazo de la ciudadanía, como las sueltas de vaquillas accesibles para menores.