La nubosidad marcará la jornada electoral de este domingo en Castilla y León, donde se esperan lluvias de manera generalizada a partir de mediodía, pero que dejarán poca agua, pues serán «dispersas» y «ocasionales».

Según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para este 13 de febrero, como fenómenos destacados se esperan nevadas débiles en la Cordillera Cantábrica y en la Ibérica y rachas «fuertes o muy fuertes» de viento en el extremo norte de la región y en la Ibérica.

La cota de la nieve estará sobre los 1.600 o 1.800 metros e irá bajando a 1.000 o 1.200 metros en el norte y a 1.400 o 1.600 en el resto. Habrá bancos de niebla en montaña y las temperaturas mínimas en ligero descenso en el noroeste y en ascenso en el resto, y máximas en descenso en la mitad oeste y en el Sistema Central, y sin cambios en el resto.

Se pueden alcanzar temperaturas máximas de 15 grados y heladas leves en León y Soria. Los primeros ciudadanos que voten en las provincias de Burgos y León pueden encontrarse con nieblas matinales, pero, a mediodía, el sol se dejará ver algo en Zamora, Salamanca, Ávila, Segovia y León. Tras la hora de comer comenzarán a descargar las precipitaciones por el noroeste que podrían dar paso a fenómenos tormentosos, más probables en el noroeste de la región y las provincias del norte al final de la jornada electoral.

Las temperaturas serán bajas, pero sin heladas al arranque, y se irán suavizando y en las regiones del sureste serán más templadas en torno a las 15 horas. Al cierre de los colegios, los termómetros rondarán entre los 5 y los 10 grados, aunque la sensación térmica será más baja