Segovia se ha unido a cientos de ciudades de todo el mundo en la lucha contra la crisis climática que padece el planeta. Una convocatoria de la Asamblea Segoviana por el Clima ha reunido a decenas de ciudadanos en la Plaza del Azoguejo para pedir a los líderes de todo el mundo, reunidos en la COP 28 en Dubái (Emiratos Árabes) que tomen decisiones urgentes y eficaces para frenar el cambio climático y sus drásticas consecuencias para el planeta y la humanidad. Con esta acción se urge a que el resultado de esta cumbre internacional mejore sustancialmente el de las veintisiete anteriores que no han conseguido dar solución eficaz a esta crisis climática.

El acto ha estado presidido por dos grandes pancartas en las que podía leerse: «Sin planeta no hay futuro» y «Acción global por el clima. Se nos acaba el tiempo». En el comunicado leído durante el acto se ha hecho hincapié en las tres peticiones que se hacen a los políticos reunidos en la COP28:

Una fecha para terminar con los combustibles fósiles; un mandato para que los próximos planes estatales requieran obligaciones vinculantes para reducir en un 43% las emisiones para 2030, cifra  estimada por el IPCC para cumplir la meta de los 1,5º; y un fondo de pérdidas y daños para que los países ricos compensen económicamente los principales impactos del cambio climático en el Sur Global, los menos responsables de esta crisis y los que más la están sufriendo.

Las principales demandas de la ciudadanía:

Estas demandas, son similares en todas las concentraciones que se están celebrando estos días por todo el mundo las cuales, se centran en seis aspectos:

1.- Renovables sí, pero no así. Defendemos las energías renovables, pero con una planificación frente al negocio de los grandes monopolios.

2.- Favorecer la ganadería extensiva y la agricultura de cercanía y ecológica frente a macrogranjas y agricultura industrial.

3.- La protección de las montañas, los parajes naturales y la biodiversidad. Destruir el paisaje para construir pistas de esquí, parques temáticos, campos de golf o macrourbanizaciones, es negar el cambio climático y generar falsas expectativas de economía.

4.- Cuidar el agua como un bien público escaso.

5.- Renaturalizar las ciudades y crear refugios climáticos. Es urgente disminuir el cemento y naturalizar las ciudades y los centros escolares para asegurar que sean espacios saludables.

6.- Mejorar la calidad del aire para cuidar la salud de las personas.

 

Por último se reflexionó que mientras ocurre esto, “grandes empresas contaminantes” obtienen miles de millones de euros de beneficios, al tiempo que aceleran la “crisis climáticas y las desigualdades”.