Es normal que muchas personas sientan miedo, temor o desconfianza ante la avalancha diaria de las palabras crisis, quiebra, déficit, etc. La situación por la que pasa nuestro país ha hecho que muchas personas sientan un cierto recelo hacia las entidades bancarias que custudian sus ingresos y ahorros.

Para mejorar la protección de los titulares de cuentas bancarias y de los pequeños inversores, la Comisión Europea ha propuesto la modificación de normas europeas ya existentes.

En el caso de los titulares de cuentas bancarias, las medidas adoptadas significarían que, en caso de quiebra de su banco, dichos titulares recuperarían más rápidamente su dinero (en un plazo de siete días), se beneficiarían de una mayor cobertura (hasta 100.00 euros) y estarían mejor informados de cómo y cuándo están protegidos.

En el caso de los inversores que recurren a servicios de inversión, la Comisión propone una indemnización más rápida, si una empresa de inversión no restituye los activos de los inversores por fraude, mala gestión administrativa u errores operativos; y por otro lado, el nivel de indemnización aumentaría de 20.000 a 50.000 euros.
Con esta garantía más elevada se quiere evitar una nueva retirada masiva de depósitos hacia países con mejor cobertura, similar a la provocada en 2008 durante las primeras semanas de crisis en Europa.

Las nuevas normas acortarían el plazo para reembolsar a los depositantes. En la actualidad los bancos tienen hasta tres meses. Sin embargo, la Comisión quiere que los pagos se hagan en la semana posterior a la quiebra del banco, como ocurre en los EE.UU.

 

Los principales elementos de la propuesta son los siguientes:

Una mayor cobertura: Se confirma ya el aumento hasta 100.000 euros de aquí a finales de este año, lo que significa que el 95% de todos los titulares de cuentas bancarias de la Unión Europea recuperarían todos sus ahorros en caso de insolvencia de su entidad bancaria. La cobertura abarca ahora a las pequeñas, medianas y grandes empresas, así como todas las monedas. Se excluyen todos los depósitos de instituciones financieras y autoridades públicas, los productos de inversión estructurados y los certificados de deuda.

 

Reembolsos más rápidos: Los titulares de cuentas bancarias serían reembolsados en un plazo de siete días; se trata de una notable mejora, ya que, actualmente, muchos de ellos deben esperar semanas o incluso meses antes de recuperar su dinero. A fin de facilitar estos reembolsos más rápidos, los gestores de los sistemas de garantía de depósitos deberán ser informados rápidamente acerca de los problemas de los bancos por las autoridades encargadas de la supervisión. Los bancos deberán especificar en su contabilidad si los depósitos están protegidos o no.Menos burocracia y un reembolso más rápido.

Mejor información: Los titulares de cuentas bancarias estarán mejor informados acerca de sus extractos bancarios y de la cobertura y el funcionamiento de su sistema a través de un nuevo modelo normalizado fácil de entender.

Financiación responsable a largo plazo: Se ha expresado cierta preocupación por la financiación inadecuada de los sistemas de garantía de depósitos. Las propuestas que se presentan garantizarán una financiación más saneada de dichos sistemas.

La mayoría de las mejoras podrían entrar ya en vigor en 2012 y 2013 y se aplicarían a todos los Estados miembros de la Unión Europea, así como a Noruega, Islandia y Liechtenstein cuando se incorporen al Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo.

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