El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, llamó a «sentir orgullo» ante el precedente de “libertad e igualdad” que marcaron los comuneros de Castilla, en el inicio de los actos del Día de la Comunidad, que además este año coincide con el V Centenario de la batalla de Villalar.
En Peñaflor de Hornija, lugar donde la noche del 22 de abril de 1521 las tropas reales prepararon el asedio que al día siguiente realizarían sobre los comuneros y primera parada del recorrido institucional por los lugares clave de la batalla de Villalar, Mañueco recordó que este es “un día especial” para las personas de Castilla y León como “comunidad histórica por tradición”.
Y es que, no obstante, en Castilla y León se produjeron “acontecimientos que contribuyeron a la constitución no solo de nuestra tierra, sino de nuestro país y nación, España”, explicó Mañueco. Por ello llamó a “sentir orgullo” por una autonomía que “ha contribuido decisivamente a la construcción del país y a abrirnos al futuro desde la libertad, la igualdad y la solidaridad”.
“Hoy más que nunca es un día de orgullo para los hombres y mujeres de Castilla y León”, reiteró el presidente de la Junta, que aprovechó el acto inicial de la jornada para lanzar un recuerdo y homenaje a “todos aquellos que dan la batalla en el ámbito sanitario, pero también en el campo, en la industria y en el sector servicios”, puesto que “cada uno, en nuestra responsabilidad, estamos construyendo nuestra comunidad”.
Aprovechó Mañueco ese momento para reivindicar también los servicios públicos de Castilla y León, por estar “en los puestos de cabeza de todos los indicadores independientes” en materias como Sanidad, Educación y Dependencia, y consideró por ello que se va a “salir adelante” ante una situación generada por la pandemia de COVID-19 frente a la que recordó que “se abre la puerta a la esperanza” con la vacunación.
“Con la capacidad y valía de las personas de Castilla y León, estoy convencido de que vamos a salir adelante”, concluyó Mañueco, recordando precisamente los 500 años de la batalla de Villalar para aseverar que “el destino y la historia nos vuelven a colocar ante una crisis, en este caso mundial, que vamos a superar todos juntos y unidos, recordando el pasado de hace cinco siglos para proyectarnos al futuro”.