Las primeras mamparas en la provincia destinadas a separar el espacio del conductor del que ocupan los viajeros, con el objetivo de incrementar las medidas de prevención de contagio frente a la Covid-19 han llegado hoy a Segovia.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, como administración pública otorgante de las autorizaciones interurbanas de transporte público de viajeros en vehículos turismo de taxi, pone a disposición de los 144 titulares de autorizaciones de taxi de la provincia de Segovia estos dispositivos de fácil instalación y montaje cuya principal función es introducir una barrera que impida el contacto directo entre los trabajadores y las personas usuarias del servicio público, redundando así en una mejora de la seguridad y reducción de los posibles riesgos de contagio por la COVID-19.
Las pantallas se han realizado en material transparente, impermeable, incoloro, y reciclable de gran dureza, muy resistente, tanto al desgaste y a los productos químicos, como al impacto, a la rotura y al fuego. Se trata de un dispositivo de medidas universales, autoinstalable y con un sistema sencillo de fijación.

Cada unidad se entregará empaquetada individualmente con sus correspondientes instrucciones de montaje. Esta medida tiene como objetivo garantizar la seguridad en la utilización del servicio y su desarrollo en unas condiciones de trabajo óptimas. En este sentido, se considera
adecuado introducir protocolos de seguridad que, junto con el uso obligatorio de mascarillas y las medidas de ocupación en los vehículos, incluyan la instalación de estas mamparas protectoras, dentro de las pautas de actuación y prevención destinadas a proteger la salud de los trabajadores y de las personas usuarias, en un momento en el que se avanza en el regreso a la normalidad y, por lo tanto, es preciso
estar más vigilantes que nunca en la adopción de medidas de protección y seguridad frente al Covid.

Las mamparas anticontagio se ponen a disposición del sector una vez que ha quedado acreditado que las mismas se adecuan a las especificaciones técnicas establecidas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y, que, dado que se trata de elementos temporales y desmontables, no se considera reforma y, por lo tanto, no es necesaria autorización alguna en lo referente a los requisitos de homologación del vehículo.

La actuación para dotar de este recurso a toda la flota de taxis de Castilla y León, integrada por un total de 2.333 vehículos, ha supuesto una inversión de la Consejería de Fomento de y Medio Ambiente de 147.136 euros.

Por último, cabe recordar que el taxi es uno de los sectores que ha venido
desempeñando una labor de servicio público de manera encomiable durante la pandemia y que está sufriendo un duro impacto económico por motivo de la crisis sanitaria.