Luis Callejo (Segovia, 1970) no para. Después de casi 20 años de carrera artística, con una complicada primera década cargada de episodios inolvidables, aunque no todos fueran buenos, hoy puede decir que vive de su pasión. Antes fue desde camarero hasta traductor y guía turístico, aparte de actor de teatro de calle o incluso ‘Estatua de la Libertad escupefuegos’ para sacarse unas monedas en su ciudad natal. Es lo que hay en la industria de la interpretación, donde la línea que separa el éxito del fracaso tiene el grosor de una entrada.

Ahora disfruta la cara amable de su profesión. La Unión de Actores le concedió en marzo el premio al mejor actor de reparto por su papel en la obra ‘Los miércoles no existen’, que desde hace meses llena el Teatro Lara de Madrid cada fin de semana. Participa en dos webseries y tiene dos cortometrajes en camino; a finales de este año o principios del próximo, Telecinco estrenará una de las series españolas más esperadas, ‘Las aventuras del capitán Alatriste’, en la que encarna a uno de los personajes más destacados; y en el cine, aparte de las pruebas que hará próximamente para dos películas, ya tiene otras dos aseguradas.

El actor segoviano recibió el pasado jueves la confirmación de Antena 3 Cinema de que cuenta con él para la adaptación a la gran pantalla de la exitosa novela de Luz Gabás ‘Palmeras en la nieve’, que lleva más de 500.000 ejemplares vendidos. El protagonista es Mario Casas, su hijo en la serie ‘El barco’, con quien también compartió la película ‘La mula’ (2013): «Volveré a coincidir con él, rodaremos este verano en Canarias y África, aunque está por verse dónde», apunta Callejo en su conversación con Ical.

‘Palmeras en la nieve’ narra una historia de amor ambientada en la isla de Fernando Poo, en la Guinea Española, durante la década de los 50 del siglo pasado. «Interpretaré al capataz de una plantación, un negrero con látigo. Es un villano, me apetecía un papel así», celebra. En la dirección estará Fernando González Molina (‘A tres metros sobre el cielo’ y ‘Tengo ganas de ti’, entre otros títulos); y Sergio Gutiérrez Sánchez (‘El orfanato’ o ‘Lo imposible’) firma el guión.

Muy diferente es el trabajo que le espera para septiembre u octubre, de nuevo en Canarias, con ‘La cosa en la niebla’. Su personaje, “un piloto de avión de línea regular que se ve envuelto en una invasión alienígena”, anticipa las intenciones de una película independiente con “un poco de ciencia ficción, toques gore y mucho humor. Una cosa bastante friki que también me apetece mucho”, añade. Dirige Chedey Reyes, con guión de Juanjo Ramírez Mascaró y producción de Muak.

 

Un enemigo para ‘Alatriste’

En el horizonte no tiene más trabajos en series de televisión, al menos de momento; aunque «a finales de este año o principios del próximo» reaparecerá en la pequeña pantalla con el estreno de ‘Las aventuras del capitán Alatriste’, coproducida por Mediaset España y la alemana Beta Films para Telecinco. Aitor Luna encarna al personaje literario de Arturo Pérez Reverte en su versión televisiva, que también cuenta con actores como Aura Garrido, Lucía Jiménez, William Miller, Natasha Yarovenko, Diana Gómez o Gary Piquer.

Callejo, que interpretará al secretario real Luis de Alquézar (de nuevo un villano), pasó seis meses yendo y viniendo de Madrid a Budapest el año pasado, ya que la capital húngara acogió el rodaje de los 13 episodios que conforman la primera temporada. «Puede que se haga la segunda», pero todavía no hay nada cerrado.

Y por supuesto, el segoviano nunca deja de pisar las tablas. Con ‘Los miércoles no existen’ lleva más de un año: se estrenó en una sala pequeña de Madrid creada por entonces, El Sol de York, y allí estuvo varios meses hasta pasar al Teatro Lara. «Primero estuvimos actuando todos los días en el ‘hall’, chiquitito y muy cercano», con funciones para unas 70 personas; y desde el 31 de enero se representa en sala todos los fines de semana (viernes, sábados y domingos a las 22.30, 23.00 y 20.00 horas, respectivamente).

La primera obra de teatro que dirige Peris Romano (director de la película ‘Ocho citas’, entre otras) seguirá en cartel «como mínimo hasta junio, pero el público está respondiendo muy bien». La sala «se llena hasta los días de puente», por lo que Callejo no descarta que continúe mucho más tiempo.

Equipo humano le sobra para ello, porque ‘Los miércoles no existen’ juega con la ventaja de tener dos actores para cada personaje. Gorka Otxoa, Diana Palazón, Eva Ugarte, Irene Anula, Daniel Guzmán… en total son catorce (dos equipos de seis y un par de reservas), aparte de dos músicos. “Hay un ‘reparto A’ y un ‘reparto 1’, así se evitan suspicacias” sobre cuál es el titular, porque además se van entremezclando según los compromisos profesionales que le salen a cada uno.

Aunque no es ésta la única peculiaridad de una obra que se escribió para el cine, terminó en el teatro por falta de financiación y, ahora que se ha ganado a la crítica y el público, tendrá su película. “El problema” es quién saldrá en ella: “Evidentemente no cabemos todos porque, para empezar, somos dos actores por papel”, recuerda Callejo, que no se muestra nada optimista pese al premio que recibió por su trabajo.

Ni siquiera es seguro que todos los actores del proyecto cinematográfico vayan a salir del elenco teatral: “A veces las productoras quieren otros nombres, otras caras… Juegan muchos factores a la hora de elegir, no sólo los premios. Es parte del negocio y la verdad es que lo tengo difícil”.

 

Función de ‘El Lute’ en una prisión

Donde no tiene competencia en el sentido más amplio de la expresión es en ‘Eleuterio. Historia de un hombre libre’, uno de los montajes de referencia del repertorio que produce con la pequeña compañía que creó junto con Nacho Marraco hace cinco años, Teatro del Barro. Callejo encarna a ‘El Lute’, célebre delincuente y fugitivo de los tiempos del franquismo que ya protagonizó dos películas en los 80 con Imanol Arias en el papel.

En este caso se trata de un monólogo de hora y cuarto en el que Callejo encarna al ‘Lute’ que salió de la prisión de Alcalá de Henares en 1981. Lo estrenó precisamente en Segovia hace algo más de dos años, y va a volver a representarlo en la Fundación Sindical Ateneo 1º de Mayo (calle Lope de Vega de la capital) e incluso el próximo 12 de julio en una cárcel madrileña, para los presos. Serán dos funciones gratuitas, pero en cierto modo las necesita.

«Teatro del Barro es mi proyecto vital, lo que más feliz me hace, y el de Eleuterio es el mejor trabajo que he hecho en mi vida”, destaca. “Con todo lo que ha vivido ese hombre llegué a creer que yo no sería capaz de hacer de él. Aprenderme el monólogo fue dolorosísimo y recrearlo también tiene su miga porque además actué varias veces delante de Eleuterio, y la verdad es que impone, es un roble».

La lista de trabajos (remunerados o no) continúa en toda clase de formatos. Con Álvaro Collar en la dirección, dos webseries: ‘The third place’, “que tiene un toque a lo David Lynch con presupuesto cero”; y ‘Sofä con padre’, una comedia en microcapítulos de ocho minutos “surrealista e irreverente”, faltona hasta en la diéresis de la ‘ä’. Y aparte, tiene en mente nuevos proyectos con su compañía y participaciones en “un par de cortometrajes más”.

«Estoy aprendiendo a decir que no a algún corto, a alguna obra de teatro… Ahora mismo valoro mi tiempo libre porque he tenido muy poco, pero también da algo de miedo decir eso, no vaya a ser que acabe teniendo demasiado”, matiza. Después de todo, no queda tan lejos su primera década como actor, “viviendo como un perro en Madrid”, escaso de dinero aunque rico en experiencias.

Aquellos años, tras dejar la carrera de Derecho al ‘ver la luz de la interpretación’ durante su etapa de Erasmus en París (1992), “fueron una explosión de sensaciones y conocimientos”, con decenas de cortometrajes (alternados con empleos de supervivencia) en los que conoció a mucha gente que hoy le permite ver más puertas profesionales por las que ‘colarse’. Y seguir soñando con vivir de su pasión durante toda la vida, “que tiene pinta de que no es precisamente fácil”, sentencia.

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