El Índice de Precios al Consumo (IPC) cayó en Castilla y León un 1,1 por ciento en abril, el primer mes completo de confinamiento por el Covid-19, con respeto al mismo periodo del año pasado, mientras que la media nacional registró un descenso del 0,7 por ciento. En comparación con marzo, los precios subieron un 0,2 por ciento, frente al 0,3 nacional, según el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los mayores aumentos se registraron en alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 4,2 por ciento más, mientras que el coste de la vivienda bajó un 9,2 por ciento, el más importante. El dato incluye ya el primer mes completo bajo el decreto del estado de alarma, que repercute, por ejemplo, en el incremento de los precios de la alimentación o la caída de los vinculados al transporte, que en la Comunidad fue del 7,2 por ciento.

Así, además de la alimentación, también subieron los precios en los grupos de bebidas alcohólicas y tabaco (uno por ciento), vestido y calzado y menaje (0,9 por ciento en cada caso), medicina (0,3), comunicaciones (0,7 por ciento), hoteles, cafés y restaurantes (1,5 por ciento) y la categoría de otros, con un 1,4 por ciento más. Entre los que bajaron, además de la vivienda y el transporte figuran el ocio y cultura (0,3 por ciento) y la enseñanza (1,1 por ciento).

En relación al mes de marzo, los precios descendieron en el transporte un 3,3 por ciento; en la vivienda, un 3,2 por ciento, y en las comunicaciones, un 0,2 por ciento. Por el contrario, subieron un 1,4 por ciento en los alimentos y las bebidas no alcohólicas; un 0,1 por ciento en las bebidas alcohólicas y el tabaco; un 9,4 por ciento en el vestido y el calzado; un 0,5 por ciento en el menaje; un 0,8 por ciento en el ocio y la cultura; un 0,9 en hoteles, cafés y restaurantes, y un 0,2 por ciento en el grupo otros.

Provincias

Respecto a la evolución de los precios por provincias, experimentaron una variación interanual negativa en todas ellas. Los mayores descensos se dieron en León, con un retroceso del 1,5 por ciento, seguida de Salamanca, con un 1,2 por ciento. Además, cayeron un 1,1 por ciento en Ávila, Burgos, Palencia y Soria; un uno por ciento en Valladolid, y un 0,8 por ciento en Zamora.

En relación al mes anterior, el IPC subió un 0,6 por ciento en Zamora; un 0,4 por ciento en Segovia, y un 0,3 por ciento en Valladolid. También crecieron un 0,2 por ciento en Palencia, y un 0,1 por ciento en Burgos y León. Por el contrario, descendieron una décima en Salamanca y Soria y se mantuvieron sin cambios en Ávila.

Situación “inédita”

El INE indicó que la declaración del estado de alarma ha provocado una situación “inédita” en la producción del IPC del mes de abril, ya que es la primera vez que una parte considerable de los bienes y servicios de consumo no están disponibles para su adquisición, o solo lo están a través del comercio electrónico.

Además, recordó que las medidas de confinamiento impiden que los encuestadores del INE puedan realizar su labor de recolección de los precios mediante la visita a los establecimientos que están abiertos, lo que obliga a realizar la recogida íntegramente por métodos telemáticos.