El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que se prorrogará el Plan Prepara, que recoge una ayuda de 400 euros a los parados sin prestación y que se extinguía este 15 de agosto. En declaraciones a los periodistas tras despachar con el rey en el palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, Rajoy indicó que la prórroga se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo 24 de agosto, con efectos retroactivos desde el día 16.

Según el presidente, «el Gobierno está tomando decisiones complejas, difíciles y que no le gustan a mucha gente», como las subidas de impuestos, si bien defendió que «intentamos siempre preservar la posición de aquellas personas que están en una situación mucho más difícil». En todo caso, el responsable del Ejecutivo subrayó que «vamos a intentar que funcione mejor» que hasta ahora, ya que el objetivo principal es lograr la inserción laboral de los beneficiarios. «Esto se ha producido poco» y «no podemos darnos por satisfechos», apuntó Rajoy, quien agregó que «vamos a intentar que las cosas funcionen mejor». Además, aseguró que la prórroga de la ayuda de 400 euros «es justo hacerlo», y aunque es «una ayuda pequeña», tiene «su sentido, sobre todo en un momento tan difícil como éste».

Preguntado por la posibilidad de que España pida un segundo rescate a Europa, tras la ayuda pedida para el sector financiero, el presidente del Gobierno indicó que «no se ha producido ninguna novedad» desde su última comparecencia pública a principios de agosto. Por ello, apuntó que hay que esperar a que «sepamos con claridad lo que va a hacer el Banco Central Europeo, porque puede hacer muchas cosas», y recordó que podría comprar bonos en el mercado secundario o dar créditos a entidades financieras que luego compren deuda pública.

«Son muchas las posibilidades que están abiertas y hasta que no sepamos qué decisión tiene tomada sobre este asunto el BCE, nosotros tampoco vamos a tomar ninguna», dijo Rajoy, para agregar que «el único criterio que moverá al Gobierno para tomar una decisión será la defensa del interés de los españoles». Así, subrayó que «si nos parece razonable» se pedirá ayuda a Europa, igual que se hizo para salvar las dificultades de las entidades financieras españolas.

Rajoy reiteró que un país no puede gastar 90.000 millones de euros más de lo que ingresa, como ocurrió el año pasado en España, y que eso conlleva decisiones que no son «agradables», pero hay que ser «serio y riguroso» para poder salir de la actual situación. «Corremos el serio riesgo de que nadie nos preste», aseguró Rajoy, quien añadió que en este contexto «me gustaría que todo el mundo cumpliera sus compromisos», en referencia a los esfuerzos que han de acometer las comunidades autónomas para reducir el déficit público.

«Estamos en una de las ocasiones de que quien tiene que salir adelante es el conjunto del país», destacó el presidente, quien se mostró confiando en que todas las comunidades cumplan y puso en valor los importantes esfuerzos que están haciendo los ejecutivos regionales.

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