La provincia ha sufrido en las últimas horas un gran volumen de precipitaciones en forma de lluvia que han ocasionado desperfectos aún no cuantificados en La Estación de El Espinar así como trastornos en zonas próximas a los ríos Eresma, Cega y Moros.

La zona más afectada fue La Estación del término municipal de El Espinar, en donde se produjeron daños en el casco urbano, inundaciones en varios garajes y en algunas viviendas y la caída de un poste de catenaria ferroviaria que obligó a cortar el tráfico entre Cercedilla y la capital. Las previsiones apuntan a que tardará varios días en restablecerse, debido también a un corrimiento de tierra que ha dejado el terreno muy inestable. El Ayuntamiento de El Espinar aún no ha realizado una valoración de todos los daños ocasionados en esa zona por las lluvias aunque asegura que “serán cuantiosos”.

En Matabuena se inundó el bar y las viviendas anexas en la zona de la Plaza de San Pedro, y hubo incidentes similares con entrada de agua en bajos de viviendas en Prádena, Revenga y Ortigosa del Monte. En Prádena, además, se inundó el archivo.

En la capital la lluvia caída en los últimas horas provocó la crecida del río Eresma a su paso por la Real Casa de la Moneda anegándose los paseos que bordean el río aunque el monumento no se vio afectado ni sufrió daño alguno.

Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), para el martes está previsto que remitan las precipitaciones por lo que se prevé una normalización de caudales en los tramos altos, mientras que se irán trasladando las ondas de las crecidas a los tramos medios y bajos de los ríos afectados.

En aquellos casos que existan embalses con capacidad de regulación, como el Riaza, el efecto de las crecidas en los tramos bajos será muy limitado, teniendo en cuenta los bajos niveles de embalse actuales. Sin embargo en el caso del Cega y Eresma-Moros, las crecidas podrían ser relativamente altas pudiendo causar diversas afecciones en las zonas inundables de estos ríos.