El director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, Carlos Díez, destacó hoy que Castilla y León registró el mayor descenso porcentual de la siniestralidad laboral del país. En concreto, “según datos provisionales”, en el cómputo de todos los sectores de actividad se redujo un 5,9 por ciento, mientras que en la construcción el número total de accidentes bajó más de un 25 por ciento.

Además, el índice de accidentes en la construcción bajó el año pasado a 59 por cada 1.000 trabajadores en la Comunidad, cinco puntos menos que en 2012. Un descenso que se ha mantenido prácticamente de manera constante desde el año 2000. De hecho, cuando se inició el programa de visitas a empresas de la Fundación Laboral de la Construcción de Castilla y León, hace ya trece ediciones, esa misma tasa superaba los 100 siniestros por cada 1.000 obreros.

En cuanto al índice general de accidentes por cada 1.000 habitantes, computando todos los sectores, se sitúa en un 27 por 1.000. Notablemente por debajo del que se registra en el área del ladrillo, aunque ese dato global se ve muy influenciado por el peso del sector servicios, con mucha menos siniestralidad que otros como “la minería, la propia construcción y algo la industria”, matizó el director general de Trabajo y Prevención.

El número total de accidentes contabilizados en la construcción en Castilla y León durante 2013 descendió así a “unos 1.900 con parte de baja”, avanzó Díez, quien precisó que en total hubo diez fallecidos. Ninguno de ellos en Segovia, ciudad que acogió hoy la presentación de los resultados del Programa 2013 de Apoyo en Prevención a Empresas del Sector de la Construcción.

El acto también contó con la participación del presidente de la Fundación Laboral de la Construcción de Castilla y León y de la Confederación Castellano y Leonesa de Empresarios de Construcción, Emiliano Alonso Ortiz; así como de Pedro Hojas, vicepresidente de la fundación y secretario regional de MCA-UGT; y German Tascón, también vicepresidente de la fundación, además de secretario regional de Fecoma-CCOO.

Durante su intervención, Díez también valoró que la Junta mantendrá la misma dotación presupuestaria de 2013 para desarrollar una nueva edición de este programa de visitas a empresas del sector del ladrillo durante este ejercicio, otros 368.810 euros. “En sus catorce años de vigencia, el presupuesto total es de 6,34 millones de euros”, recordó el director general de Trabajo en declaraciones recogidas por Ical. Una cantidad a la que habría que sumar lo que aporta la propia Fundación Laboral de la Construcción a través de las cotizaciones de empresarios y trabajadores.

El programa de visitas a empresas

Emiliano Alonso Ortiz recordó que el denominado Programa 2013 de Apoyo en Prevención a Empresas del Sector Construcción se centró fundamentalmente en cuatro acciones: visitas a obras, no concertadas previamente en su mayoría, para detectar riesgos existentes y señalarlos para su corrección; apoyo en las obras con documentación gráfica sobre los riesgos y la forma de prevenirlos; una línea de teléfono gratuito para atender cualquier consulta de prevención de riesgos; e iniciativas de formación y gestión preventiva para empresarios y personal con responsabilidades en la gestión de las empresas.

Cinco técnicos de la fundación fueron los encargados de llevar a cabo un total de 3.080 visitas a 1.486 empresas de la región, de las cuales solo dos (una de Valladolid y otra de Segovia) las rechazaron. León concentró el mayor número de estas inspecciones de carácter meramente informativo, no sancionador, con un total de 277; por delante de Burgos (275), Valladolid (209), Zamora (177), Salamanca (174), Segovia (131), Palencia (101), Soria (71) y Ávila (71).

En cuanto al tipo de obras visitadas, el 42,5 por ciento eran de construcción de edificios, “en su mayoría unifamiliares y pequeñas promociones de viviendas”, concretó el presidente de la fundación; un 26 por ciento, rehabilitaciones y reformas interiores; 11 por ciento, intervenciones en cubierta; y un cinco por ciento, obra civil.

Los técnicos realizan con este programa una primera revisión en la que se detectan situaciones de riesgo en las obras para comprobar en una segunda visita si persisten las mismas o, por el contrario, se han resuelto. Y según valoró Alonso Ortiz, ese porcentaje de corrección se verificó en un 34,07 por ciento de los casos. Al respecto, precisó que en Segovia ese porcentaje es “ligeramente inferior”, así como “significativamente más alto en Palencia, Burgos y Valladolid”.

“El porcentaje de corrección de las situaciones de riesgo que señalan los técnicos de la Fundación es desde luego insuficiente, y lo seguirá siendo mientras no consigamos el 100 por 100”, matizó el también presidente de la patronal regional de la construcción. “Pero no deja de ser una satisfacción que año tras año este dato haya ido mejorando en términos cuantitativos y mucho más en cuanto al tipo de situaciones de riesgo que encuentran los técnicos, potencialmente mucho menos graves que en los primeros años de andadura de este programa”, sostuvo.

 

Las situaciones de riesgo más habituales

Respecto a las situaciones de riesgo y los accidentes más frecuentes, el director general de Trabajo resaltó su “preocupación” por el “ligero incremento” de las caídas en cubiertas ligeras por fractura de éstas durante 2013. De hecho, subrayó que el programa de visitas también refleja ‘las caídas de personas a distinto nivel’ como el riesgo existente más habitual. En concreto, representa un 27,21 por ciento de esas ‘situaciones anómalas detectadas’, y en segundo lugar se sitúan los riesgos por irregularidades en contactos eléctricos (25,34 por ciento).

Las visitas a las obras también permitieron constatar el descenso de las plantillas que trabajan en ellas, “cada vez menos”. De hecho, en el 97,2 por ciento de los casos había menos de seis trabajadores, y más de diez, sólo en un 0,24 por ciento. No obstante, Alonso Ortiz también resaltó que el 94,52 por ciento de “los interlocutores de las obras” participan en actividades de prevención de riesgos laborales, “un aumento muy significativo” frente al 59 por ciento de 2003.

El secretario general de MCA-UGT y vicepresidente de la fundación, por su parte, resaltó “la madurez” de este programa de visitas y “el compromiso” de la Junta al mantener su apoyo económico “en estos momentos tan duros y difíciles en los que la palabra recorte está en boca de todos”. Sobre los resultados de la campaña de 2013, lamentó que avalan que la crisis está incidiendo de manera negativa en el ámbito de la prevención de la siniestralidad, ya que casi un 20 por ciento de los interlocutores con los que se trató en esas obras justificaron en motivos económicos la no corrección de situaciones de riesgo; “y otro diez por ciento dijo que suponía un elevado esfuerzo de coordinación”, añadió Hojas.

“Queremos entender que esto es fruto de la situación económica del sector, de cómo se adjudican las obras, o de la pelea por sobrevivir en el sector, porque la realidad es que el sector se encuentra en momentos bajísimos de actividad, y significa que están cogiendo las obras a costes muy ajustados, cuando no incluso con pérdidas en esos presupuestos que presentan para quedarse con la obra”, expuso el dirigente sindical.

 

 

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