La Junta de Castilla y León descarta y da por concluida la vía del recurso para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el conjunto de Santa Eulalia. La Junta a pesar de considerar que sí concurrían los valores en el bien para obtener esa declaración, «debe acatar la sentencia en la que se estimaba que estos valores no se daban, por lo que no parece posible volver a incoar procedimiento de declaración BIC sobre este bien en los mismos términos».

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) anuló el pasado otoño la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del Conjunto Histórico de la Plaza de Santa Eulalia

Los Servicios Jurídicos de la Junta de Castilla y León han tomado la decisión y «considerado esto al no concurrir los supuestos tasados para dicho recurso y, en concreto, el de no apreciar infracción de norma estatal ni autonómica».

Los trabajos para declarar Bien de Interés Cultural el conjunto de Santa Eulalia comenzaron hace tres años.

La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura y Turismo incoó el procedimiento para la declaración de la plaza de Santa Eulalia de Segovia como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de conjunto histórico en enero de 2019, según recogía el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El Gobierno Regional aprobó, en septiembre de 2020, la declaración como BIC con categoría de Conjunto Histórico la Plaza de Santa Eulalia. Y, posteriormente, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León la anuló.

La Plaza de Santa Eulalia se localiza en el arrabal histórico de mismo nombre, al sur de la Plaza del Azoguejo en la ciudad de Segovia, inscrita en el año 1985 en la Lista de Patrimonio Mundial.

El arrabal de Santa Eulalia en el Camino de Madrid, será el eje principal focalizador del comercio derivado de la trashumancia y era atravesado por el arroyo clamores, soterrado en la actualidad, y allí se estableció la industria pañera. Arrancaba en el azoguejo y concluía en el descampado en que se celebraba el mercado de ganados, ya camino hacia Madrid.

El conjunto se caracteriza por su vinculación a la iglesia románica de Santa Eulalia, eje central del conjunto. Se trata de una iglesia de origen románico siglo XII, muy transformada en época barroca del siglo XVII, especialmente su interior.

La Plaza de Santa Eulalia, centro neurálgico del arrabal, era fundamentalmente el barrio de los tejedores de paños y aquí se encontraba el conjunto más homogéneo de arquitectura civil del siglo XVI de la ciudad, caracterizado por casas construidas con ladrillo y armazón de madera, con frentes de fachadas con soportales.

En la actualidad, se conservan algunas de estas edificaciones en las calles del este y oeste de la plaza, por lo que este espacio se constituye como único testigo y perdurable huella de este ámbito extramuros de la capital. En la esquina entre la Plaza de Santa Eulalia y la calle San Antón, se encuentra la Casa de los Comuneros hermanos Buitrago de finales del s XV principios del XVI.

Asimismo, el conjunto conserva interesantes ejemplos de arquitectura civil residencial del siglo XIX, que han ofrecido un paisaje urbano peculiar durante más de un siglo. De esta misma época, por detrás de la iglesia de Santa Eulalia, se localizan algunas edificaciones de menor relevancia, que conservan singularidades locales como el esgrafiado segoviano.