El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Segovia tachaba, en las páginas de este diario, la Política cultural del Ayuntamiento de sectaria por apoyar la labor de la Compañía Teatral Nao d’amores. Esta compañía, dirigida por la segoviana Ana Zamora y residente en nuestra ciudad, cuenta con una exitosa trayectoria plagada de galardones y reconocimientos, y en el ámbito de las artes escénicas, tanto a nivel nacional como internacional, se asocia su trabajo con excelencia cultural. Si el Área de Cultura de nuestro Ayuntamiento no debe apoyar lo excelente, que me diga Dª. Mercedes Sanz, autora de esas declaraciones, qué es lo que el Partido Popular apoyaría. Me preocupa seriamente qué pasaría con la cultura en Segovia si estos señores llegaran a gobernar.

El pasado verano Nao d’amores estrenaba, en la Iglesia de San Juan de los Caballeros, Farsas y Eglogas, una coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico. El pasado fin de semana estrenaba en La Cárcel su último montaje Penal de Ocaña. Al hilo de esta representación, Ana Zamora comentaba en una entrevista su visión social del arte (utilizaba el término política en su sentido aristotélico), defendía el papel que la cultura debe ejercer como transformadora de este mundo injusto. Independientemente de los términos exactos que, en aras a su derecho a la libertad de expresión, utilizara la directora segoviana, éste, y no otro, era el sentido de sus afirmaciones.

Lo más lamentable es que la concejala del Partido Popular, que se encarga de los temas de Cultura, habla desde el más absoluto desconocimiento, porque no ha visto la obra; si la hubiera visto, sabría que presenta las vivencias de un ser humano, de una mujer que en plena Guerra Civil, en medio de tanta muerte y sufrimiento, adopta una postura vital: quedarse en España y ayudar a paliar, aunque sólo sea, una pizca de dolor. Penal de Ocaña trata de la vida que se asoma entre gangrenas y amputaciones; es, a pesar de la impotencia de la protagonista, un canto a la vida. Y ya no es lo que trata, sino como lo trata Ana Zamora, con un montaje exquisito, en un entorno que conmueve, fiel a la excelencia cultural que caracteriza todo su trabajo.

Ustedes, señores concejales del Grupo Popular, ven sectarismo por doquier, ¿No será que lo proyectan desde sus propias pupilas? Nosotros, desde el Gobierno Municipal, vemos creación contemporánea, innovación, proyección cultural de Segovia, vemos Futuro.

Posdata: ¡Hace falta mucha desfachatez para atreverse a criticar a Zapatero, cuando por Génova la podredumbre les llega hasta el cuello!

Clara Luquero Nicolás (concejala de Cultura del Ayuntamiento de Segovia).

 

 

 

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