La comunidad de Castilla y León era la única que no tenía implantada la receta electrónica para el colectivo de la Guardia Civil y de las Fuerzas Armadas pertenecientes a la Seguridad Social, algo que si tenemos los miembros de estos dos colectivos en el resto de comunidades y que suponía un grave quebranto para aquellos agentes aquejados de cualquier patología o los que tenían enfermedades crónicas que sí o sí debían acudir mensualmente al médico de familia para que les extendiera la receta correspondiente y pasando por el colapso de los centros médicos.

Este mes de febrero hará un año que la Asociación Española de Guardias Civiles en una reunión con el Viceconsejero de Sanidad se le solicito que pusiera fin a esta discriminación que sufrían los agentes destinados en Castilla y León. En este citado encuentro el propio viceconsejero estuvo de acuerdo con AEGC en que se trataba de un agravio para los agentes ya que el resto de compañeros destinados en otras comunidades si disfrutaban ya de la receta electrónica.

Con el 2024 los guardias civiles castellanoleoneses hemos recibido el anuncio de que a partir del 15 de enero podremos tener ya la receta electrónica. Un año ha tardado en cumplir su compromiso con nuestra asociación de poner fin a esta situación irregular. Ello ha sido posible por el acuerdo suscrito entre el Instituto Social de las Fuerzas Armadas y la Gerencia Regional de Salud de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Un acuerdo que sienta las bases para la integración de los titulares de la mutualidad que opten por recibir asistencia sanitaria del Servicio Regional de Salud de Castilla y León.

Los guardias civiles han tenido que esperar más de 8 años para poner fin a este agravio y que se dé cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 48.8 de la Ley 40/2015 de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público. Desde el próximo día 15 de enero ya no tendremos que preocuparnos de tener cita en los centros de salud y perder tiempo para poder recoger las recetas médicas.