La Audiencia Nacional ha condenado a 485 años de cárcel a tres miembros del comando ‘Otazua’ de la banda terrorista ETA por el asesinato del brigada segoviano del Ejército de Tierra Luis Conde de la Cruz, que se produjo el 22 de septiembre de 2008 en Santoña (Cantabria). La banda acabó con su vida con la explosión de un coche bomba, cargado con cien kilos de explosivos, en las proximidades del Patronato Militar Virgen del Puerto de la localidad cántabra. En la sentencia, recogida por Ical, la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera probado que los etarras Daniel Pastor Alonso, Beatriz Etxebarría Caballero e Íñigo Zapiraín Romano fueron los autores del atentado en el que falleció Luis Conde de la Cruz, natural de Pinilla Ambroz (Segovia), y resultaron heridas de diversa consideración otras seis personas.

La sentencia atribuye a cada uno de ellos un delito de asesinato terrorista con una pena de 30 años de prisión; 20 años de cárcel por cada uno de los doce delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa contra miembros de la Fuerzas Armadas; 15 años por 13 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa; y un delito de estragos terroristas con una pena de 20 años de prisión. Además, deberán indemnizar a la viuda del brigada fallecido, que también resultó herida en el atentado, y a su hijo con 250.000 euros para cada uno de ellos.

Los magistrados destacan en la sentencia que “la intencionalidad de los acusados se desprende de la magnitud de la bomba utilizada” y que su objetivo era causar la muerte de cualquier persona que se pudiese encontrar en las inmediaciones del Patronato Militar Virgen del Puerto de Santoña, donde se produjo la explosión. También añadieron que al producirse en medio de la noche “aumentó el pánico y el desvalimiento de las víctimas”, por lo que consideraron que “existió especial perversidad en la forma de ejecutarlo”.

El fallo de la Audiencia Nacional recoge que “la muerte que causaron fue especialmente cruel”, ya que el brigada “cayó al suelo destrozado por la metralla y todavía agonizante ante su esposa”. Precisamente, los magistrados ponen de ejemplo la declaración de su mujer en el juicio oral del “caos y la desorganización de estos primeros momentos, y del dolor padecido por las víctimas”, y aconsejan que “sus manifestaciones deben aprovecharse para establecer los protocolos de atención a las víctimas en caso de catástrofes de cualquier tipo”.

El brigada del Ejército fallecido, de 46 años de edad, se encontraba en Santoña de vacaciones cuando se produjo la explosión. Estaba destinado en la Academia de Artillería desde el año 1989, posteriormente pasó a la Base Mixta y en el año 2000 regresó a la Academia. Luis Conde estaba casado y tenía un hijo, alumno de la Escala de Suboficiales también en la Academia de Artillería.

El vehículo bomba hizo explosión sobre la una de la madrugada, después de que la DYA de San Sebastián recibiera una llamada de aviso en nombre de ETA. El suceso se produjo en la calle Almirante Carrero Blanco del municipio, en las proximidades del Patronato Militar Virgen del Puerto, una academia de formación de miembros del Ejército.

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