El impacto económico que supuso la actividad de la compañía Iberdrola en Castilla y León durante los nueve primeros meses del año alcanzó los 500 millones de euros, según anunció el presidente de la empresa, Ignacio Galán, durante la reunión del Consejo Consultivo regional, celebrada en el centro de I+D+i del Grupo Siro en El Espinar.

Alrededor del 74 por ciento de esta cantidad, 370 millones, corresponde a las compras realizadas en la Comunidad y más de 100 millones de euros, a las inversiones de Iberdrola en energías renovables, distribución, generación y en el negocio inmobiliario. La empresa destinó cerca del 64 por ciento de las compras (más de 235 millones) a suministradores de obras y servicios y más de 125 millones a la adquisición de materiales.

Según fuentes de la entidad, Iberdrola «se ha consolidado como uno de los motores de la economía regional». Y es que también dedicó más de 50 millones de euros al área de las energías renovables entre los meses de enero y septiembre. En esta parcela destaca la puesta en marcha de tres parques eólicos en las provincias de Burgos, León y Soria, que suman una potencia conjunta de 56 megavatios (MW) y gracias a los cuales se han superado los 1.200 MW renovables instalados, un 5,7 por ciento más que al cierre del tercer trimestre de 2009.

En la actualidad, la compañía está construyendo dos parques eólicos en Burgos, uno en Palencia y otro en Soria -Fuentesalada, Los Collados, Cruz de Carrutero y Layna, respectivamente-, que suman cerca de 114 MW de potencia y que suponen la creación de más de 290 nuevos empleos. Con la puesta en marcha de estas nuevas instalaciones, Iberdrola alcanzará una potencia instalada de cerca de 1.260 MW en la comunidad, capaz de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en unas 2,2 millones de toneladas.

Ignacio Galán también aprovechó el encuentro para repasar la evolución de Iberdrola durante los nueve primeros meses del año en Castilla y León, donde la producción eléctrica alcanzó los 11.834 gigavatios hora (GWh), un 65,8 por ciento más que al cierre de septiembre de 2009, destacando los aumentos de la generación hidráulica (157 por ciento), renovable (20 por ciento) y nuclear (11,4 por ciento). La demanda en la región experimentó un incremento del 3,5 por ciento respecto al mismo periodo de 2009, con crecimientos por encima del tres por ciento en todos los sectores: residencial, de servicios e industrial.

 

Proyectos en la región

El presidente de Iberdrola expuso a los miembros del Consejo los principales proyectos realizados en el área de distribución, a la que se destinaron más de 20 millones de euros. Entre ellos figuran la entrada en servicio de dos nuevas subestaciones en Valladolid -Peñafiel II y Zambrana- y la ampliación de las de Benavente, en Zamora; Piedrahita, en Ávila, y Guijuelo e Íñigo, en Salamanca. También señaló que se prevé que otras subestaciones, las de Venta la Tuerta, en León, y Langa y Bachilleres, en Ávila, se pongan en marcha antes de que finalice el ejercicio

Iberdrola está construyendo, asimismo, otras cinco subestaciones que se pondrán en funcionamiento en 2011 -Prado Marina, en Burgos; Huerta y Mercasa, en Salamanca; y Villabrázaro y Valderrey, en Zamora-, y una nueva línea de alta tensión -45 Kilovoltios (kV)- Cañadillas-Fuenterroble, en la provincia salmantina.

 

Vicente del Bosque

Por otro lado, Ignacio Galán presentó en la reunión a Vicente del Bosque, seleccionador nacional de fútbol, como nuevo miembro del Consejo Consultivo de la Compañía en esta Comunidad autónoma. Cabe recordar que este órgano, constituido en junio de 2002, está formado por relevantes personalidades de los ámbitos económico, financiero y social de Castilla y León y pretende conocer de primera mano la realidad de la región, intercambiar información y contrastar opiniones, todo ello con la finalidad de estrechar aún más las relaciones Iberdrola con este territorio.

Otras iniciativas reseñables llevadas a cabo por Iberdrola hacen referencia a proyectos de I+D, de restauración y mantenimiento del patrimonio cultural, de iluminación y de protección al medio ambiente. La empresa suscribió dos convenios de colaboración con la Junta de Castilla y León y con el Ente Regional de la Energía y los Ayuntamientos de Valladolid y Palencia que contemplan la puesta en marcha de una serie de actuaciones dirigidas a promover la implantación de la movilidad eléctrica en la comunidad autónoma.

Asimismo, a través de la Fundación Iberdrola, y junto con el Ministerio de Cultura de Portugal y la Junta de Castilla y León, se prevé ejecutar un ambicioso proyecto de restauración y mantenimiento del conjunto monumental del arte románico en Portugal y en Castilla y León, en concreto en Salamanca y Zamora, que afectará a 33 templos situados en las inmediaciones de los ríos Duero y Támega y que implicará una inversión de 4,5 millones de euros.

Iberdrola también realizó la iluminación artística interior de la iglesia de San Nicolás de Bari, en Burgos, y, a través de su filial de energías renovables, y en colaboración con la Fundación Patrimonio Natural, editó una publicación sobre las Áreas Naturales Protegidas de Castilla y León.

Gracias a su «firme compromiso» con Castilla y León, Iberdrola posee más de 5.600 MW de potencia, casi 230 subestaciones, más de 15.100 centros de transformación, unos 6.225 kilómetros de líneas de muy alta y alta tensión, más de 20.000 kilómetros de líneas de media tensión y cerca de 26.000 kilómetros de líneas de baja tensión. Su número de clientes asciende a 1,5 millones y sus empleados alcanzan la cifra de 1.240.

 

Resultados nacionales

Por otro lado, Ignacio Galán expuso a los miembros del Consejo Consultivo los resultados del grupo durante los nueve primeros meses, en los que Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.069,6 millones de euros, el dos por ciento más que en el mismo periodo de 2009. La diversificación ha permitido a la Compañía equilibrar la distinta evolución de las áreas y obtener crecimientos en diversos entornos, con una mejora en todos los negocios.

Al cierre del tercer trimestre, Iberdrola registró una evolución positiva como consecuencia de la mayor producción, de las mejoras de eficiencia y del fortalecimiento del balance. La gestión de Iberdrola en los nueve primeros meses de 2010 ha buscado consolidar la situación financiera del Grupo con el fin de preservar la solidez, según explicó Galán.

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