El director general de Patrimonio, Enrique Sáiz reconoció hoy la existencia de un aumento en el índice de robos y de delitos contra la propiedad que afectan al patrimonio cultural de la Comunidad, aunque aseguró que no es “alarmante”. Durante la celebración de unas jornadas sobre seguridad en el Patrimonio Cultural desarrolladas en Segovia, Sáiz señaló que aunque la restauración y conservación activa de bienes se haya tenido que adaptar a un menor marco presupuestario, la Junta no dejará de poner en marcha medidas preventivas y de seguridad.

En este sentido defendió la creación de museos comarcales o lugares específicos para mantener una óptima conservación y seguridad de los bienes sacros de determinadas localidades. Sáiz entendió el arraigo de determinados elementos patrimoniales a las localidades en las que se les rinde culto, pero aseguró que se está trabajando en compatibilizar su conservación con la disponibilidad para rendirles culto. “Cada vez es más la comprensión de la gente del medio rural”, aseguró.

Recogiendo el testigo de las jornadas que comenzaron en El Burgo de Osma (Soria), la capital segoviana acogió una nueva reunión en la que se dieron cita, junto al delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz García, y el delegado diocesano de Patrimonio de la Diócesis, Miguel Ángel Barbado, varios alcaldes de localidades segovianas, así como otros miembros de personal en la Junta, fuerzas de seguridad del Estado, párrocos y personas encargadas de custodiar los templos.

Sáiz Recordando el robo de las joyas que sufrió la patrona de Segovia, la Virgen de la Fuencisla a principios de año, Sáiz incidió en la necesidad de “trabajar en conjunto” en la seguridad el patrimonio con instituciones y en hacer del ciudadano un “agente activo” para el mismo fin. En este sentido, el director general de Patrimonio, aseguró que a crisis servirá para ver el patrimonio como un generador de recursos económicos en los que se introduzcan nuevos procedimientos “creativos e innovadores” y dejará de ser un modelo en el que solo se actuaba con recursos públicos.

La jornada, organizada por la Junta de Castilla y León y la Delegación del Gobierno en Castilla y León con la colaboración de la Diócesis segoviana, incidió en la necesidad de una protección física destinada a la conservación de los elementos monumentales y artísticos, y explicó algunas de las cuestiones del nuevo Plan de Intervención en el Patrimonio Cultural que se presentará a lo largo del 2013 . El texto contendrá un Plan específico de seguridad que, entre otras cuestiones, contemplará la utilización de nuevas tecnologías en el control de la apertura y presencia de monumentos ubicados en el ámbito rural a través de monitorización y vigilancia a distancia.

Estas jornadas se engloban y forman parte de los acuerdos alcanzados por la Consejería de Cultura y Turismo y la Delegación del Gobierno en Castilla y León en una reunión en la que se analizó la situación en relación a la seguridad de los bienes culturales de Castilla y León y en la que se acordó un nuevo marco de colaboración en orden a las acciones que en esta materia pudieran llevarse a cabo. La Consejería de Cultura y Turismo trabaja desde el año 2005 con la Delegación del Gobierno gracias a un acuerdo que intensificó la cooperación en ámbitos como el de la formación mutua en materia de Patrimonio Cultural y la transmisión de información. Ya en 2012 ambas partes acordaron implementar este convenio con una adenda en la que se contemplan nuevas actuaciones de concertación para incrementar la seguridad en los bienes del patrimonio en Castilla y León.

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