El uso de la mascarilla será obligatoria, con carácter general, en Castilla y León, aunque se pueda mantener la distancia de seguridad entre las personas con el fin de evitar que se produzca un rebrote del COVID-19. Así lo acordó hoy el Consejo de Gobierno de la Junta, que se sumó al resto de comunidades que ya han adoptado esta medida.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, explicó en su comparecencia la decisión del Gobierno autonómico en relación a la mascarilla, que se deberá utilizar en la vía pública, en espacios al aire libre, así como en espacios cerrados de uso o abiertos al público.