El Partido Popular ganaría las elecciones autonómicas en Castilla y León, con el 51% por ciento escrutado, que le otorga 31 procuradores de los 81 que compondrán las nuevas Cortes, lo que le obligaría a pactar con Vox, que se consolidaría como la tercera fuerza en la Comunidad, con 13 parlamentarios.

El PSOE obtiene 28 procuradores y se dejaría once respecto a los comicios que ganó en 2019. UPL tendría tres representantes en las Cortes, dos más que en las anteriores elecciones; y Unidas Podemos, uno, uno menos que la coalición Podemos-Equo del proceso electoral de hace dos años. Por Ávila mantendría su procurador, y Soria ¡Ya! entraría en el juego político con tres representantes.

Ciudadanos, que en los anteriores comicios de 2019 obtuvo 12 procuradores, será el gran damnificado por el adelanto electoral y, con el actual escrutinio, únicamente tendría un procurador.