El Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad (GCPHE) aprobará en su asamblea de Salamanca un plan estratégico a tres años vista para dejar de trabajar “con luz corta”, destacó el presidente de turno de esta plataforma y alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, durante un receso en la reunión de la comisión ejecutiva celebrada en el Ayuntamiento de Segovia.
También participaron los alcaldes de Segovia, Ávila, Alcalá de Henares y Cáceres en el encuentro, que sirvió para preparar la cita prevista en la capital charra para el próximo 16 de noviembre, donde también se procederá a la aprobación del presupuesto del próximo año con una cuantía (algo más de 800.000 euros) similar a la del presente ejercicio, lo que “certifica un estado de solvencia del grupo muy considerable”, valoró García-Page, quien destacó que se mantiene el criterio de estabilidad económica y presupuestaria “con las cuentas saneadas y sin haber tenido que recortar ni alterar sus objetivos” pese a la crisis.
“La madurez del grupo y su trayectoria de resultados nos ha permitido seguir optando a la financiación de Tour España y de la Administración General del Estado, tanto en el área turística como cultural, de manera que para el año que viene hemos acordado que las cuotas de participación de cada Ayuntamiento se mantengan”, indicó el primer edil toledano en declaraciones recogidas por Ical.
No obstante, el Grupo podrá gestionar más actividades en 2014 gracias a los remanentes de este ejercicio, por lo que se sobrepasará el volumen general de actividad en más de 1,2 millones de euros. “Estamos satisfechos con la salud del grupo en un momento en el que además podemos empezar ya a ver frutos de la decisión que se adoptó bajo la presidencia de Segovia, que era la de incorporar la figura de un gerente”, recordó.
Respecto al plan estratégico, cuyo borrador se abordó durante la reunión de hoy preparatoria de la asamblea, se perfila para el periodo 2014-2016. “Ya en sí mismo significa un paso cualitativo de la organización: no trabajaremos solo con la luz corta del año a año, aunque los objetivos se sigan reiterando, sino que intentaremos echar la mirada más lejos, lo cual siempre es útil”, prosiguió García-Page.
El también secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha puso el acento en el hecho de que este programa estratégico supera los mandatos de las distintas corporaciones locales (las próximas elecciones municipales se celebrarán en 2015), “lo cual demuestra que este organismo es un ejemplo de convivencia política de las distintas formaciones, de consenso, donde todo se decide realmente sin ningún tipo de conflicto”.
Un programa trianual con tres bloques
El plan estratégico 2014-2016, que también “permitirá consolidar los ingresos”, divide en tres bloques sus principales objetivos. El primero, inculcar en la sociedad y en las relaciones institucionales el concepto de la prioridad de la conservación patrimonial: “Esto no lo hace el grupo como tal, lo hace cada Ayuntamiento y la suma de los esfuerzos de todas las administraciones, pero es importante porque realmente desde que el grupo es grupo podemos mirar con orgullo y decir que todas las ciudades del grupo están hoy infinitamente mejor cuidadas y conservadas que antes del grupo. ¿Solo por el grupo? No, pero desde luego ha contribuido a esa labor”, subrayó García-Page.
El segundo bloque del plan recoge la definición de los objetivos comunes, que se materializan en históricas reivindicaciones como la anhelada compensación, por parte del Estado, de las exenciones fiscales de la gran cantidad de edificios catalogados como Bienes de Interés Cultural que tienen cada una de las ciudades que conforman esta plataforma; y el trabajo conjunto en problemas comunes como las relaciones con la Unesco o los distintos proyectos urbanísticos, incluidos “elementos tan del día a día como por ejemplo” intentar ponerse de acuerdo “en cómo abordar el problema de las palomas”.
Y el tercero contempla la esencia del grupo. “Es básicamente la promoción turística, convertir nuestro patrimonio en una industria. Es lo que más nos importa y a lo que más esfuerzo económico dedicamos, y más en una situación de crisis como la que tenemos”.
“Todas las ciudades del grupo hemos ido incrementando el PIB en clave de turismo, que cada vez representa más en nuestra economía local, y eso está vinculado necesariamente a la protección patrimonial”, continuó el dirigente manchego, que valoró la estabilidad de una “industria” que “no se puede deslocalizar porque los monumentos no se los puede llevar nadie, el patrimonio se queda”.
Además, el programa trianual del grupo también incluirá actividades dirigidas a favorecer “un nuevo nicho de mercado”, el turismo entre las 13 ciudades que lo integran: “Estimular que un ciudadano de Cáceres quiera venir a ver Toledo, y uno de Toledo Segovia, y el de Segovia, Alcalá”, ejemplificó.
En cuanto a la compensación del Estado por la recaudación que pierden las ciudades patrimonio por el alto número de edificios protegidos que conservan y no pagan IBI, una reivindicación que se mantiene desde hace años sin ser haber sido satisfecha ni por el Gobierno actual ni por los anteriores, García-Page reconoció que “es complicada en un país en crisis”, pero matizó que puede presentarse “una oportunidad extraordinaria” para volver a intentar la consecución de este objetivo “ahora que se anuncia una revisión general del sistema fiscal del país”.
El GCPHE, constituido en 1993 e integrado en la actualidad por Alcalá de Henares, Ávila, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de La Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona y Toledo, volverá a reunirse en la citada asamblea del próximo 16 de noviembre en la capital salmantina, donde se espera la presencia de alcaldes y concejales de todos sus miembros.