Daniel Ibañes,durante su etapa como entrenador en Burela/ CD Burela Pescados Rubén

Daniel Ibañes lleva algo más de un mes entrenando al Segosala Segobus y cuando se enfrenta al pabellón Pedro Delgado vacío antes de cada práctica no puede evitar «sentir pena de lo que fue el fútbol sala en Segovia y lo que es ahora», reflexiona en declaraciones a Segoviaudaz. El equipo segoviano arranca su temporada en Segunda B este próximo sábado a las 20.00h ante el CD Unión Arroyo, en Valladolid. «Ahora no se apoya tanto a este deporte, y eso que en el equipo el 100% de los jugadores son de Segovia, cosa que antes no pasaba», lamenta. «Es posible que suframos las consecuencias de lo mal que lo hicieron los que estaban antes que nosotros», resalta.

Con quince jugadores – todos senior menos uno – Ibañes afronta una campaña en la que el objetivo es el de intentar ganar cada partido. «Les he dicho a los jugadores que asciendan y pongan en aprietos al club», dice. «Según está el fútbol sala, hay muy poca diferencia económica entre jugar en Segunda o hacerlo en Segunda B», sostiene. «De hecho creo que si no somos capaces de ascender en 3 ó 4 años, el fútbol sala puede desaparecer en Segovia», lamenta.

Ángel y Julio, bajas para el sábado

El CD Segosala Segobus cuenta con dos bajas para el sábado: El guardameta Ángel, con un problema en un pie, y Julio. La buena noticia es que en ambos casos la duración estimada de su ausencia en los partidos será corta. Daniel no tiene mucho conocimiento del rival «más allá de que es un recién descendido de Segunda», porque Ibañes es de esos entrenadores que piensa más en que su equipo haga las cosas como debe que en el contrario. «Les pido a los jugadores cosas que yo pueda explicarles, pero no puedo pedirles que jueguen como yo lo hacía porque es imposible», explica Daniel. «Quiero que jueguen a lo que ellos entiendan que es este deporte, porque los que juegan son ellos y no yo, que estaba rodeado de los mejores jugadores del mundo en mi momento», añade.

Hasta el momento Daniel está «encantado» con el compromiso que muestran sus jugadores en cada práctica. «En este club los jugadores no solo no cobran, sino que pagan por jugar y me da rabia, pero es lo que hay», lamenta. «¿Cómo voy a exigirles  nada si les cuesta dinero jugar», insiste. «Y pese a todo me sorprende su dedicación y sufrimiento por competir y estar lo más arriba posible», reconoce Daniel Ibañes.

Regresa la Crew 1985 al Perico

Puede que tenga que ver el regreso de Daniel a Segovia con el retorno de la peña más representativa del fútbol sala segoviano al Pedro Delgado, la Crew 1985, aunque durante su etapa en el Inter tuviera algún desencuentro con ellos. «Entiendo que mi vuelta haya generado ilusión a la gente y que pueda haber más espectadores en el Pedro Delgado, pero yo no voy a ganar los partidos, yo soy ahora el profesor y estoy para entrenar», explica un Daniel Ibañes que no puede evitar «entrar en los rondos» en los momentos más relajados de los entrenamientos.

En su primer partido oficial, el Segosala Segobus ganó en Vallecas (1-2) pasando a la segunda ronda de la Copa del Rey. Y mientras espera a que llegue el sábado para volver a representar a Segovia como entrenador, Daniel sigue recibiendo llamadas casi a diario de Italia que le piden hacerse cargo de equipos de Primera División. «Le di mi palabra a Segosala y no les puedo dejar tirados ahora; además necesito estar un tiempo en Segovia, en familia», sentencia Daniel Ibañes.

Texto: Javier de Andrés