Todos lo echaremos de menos. El mítico restaurante Cristóbal de Sepúlveda ha cerrado sus puertas. Lo ha hecho 52 años después de su apertura en la villa segoviana, con el cordero asado de Sepúlveda como plato estrella, y con miles de clientes y amigos a sus espaldas, todos ellos fruto de décadas del trabajo y entrega de una familia entera.
Fue el 12 de Julio de 1972 cuando abría su puerta en Sepúlveda el Restaurante Cristóbal. Se inició con una idea innovadora para la época, ofrecer una carta con variedad con el Cordero Asado de Sepúlveda como plato estrella.
Eugenio Cristóbal y Eusebia Albarrán abrían un negocio junto a sus hijos Antonio y Margarita y una combinación de profesionales con experiencia como Jesús de Miguel y jóvenes de Sepúlveda como Félix Cristóbal y Francisco de la Paz entre otros.
Ahí se creo la familia del Cristóbal que no se separó hasta que la edad de jubilación o la salud fue marcando el fin del camino de cada uno.
Durante más de 50 años el Restaurante Cristóbal se ha gestionado como empresa familiar con foco en la calidad de su producto y en la capacidad de sus distintos salones.
De este modo, este domingo, 26 de mayo, Antonio Cristóbal echaba por última vez la llave de cierre al negocio a cuyo frente ha estado desde sus orígenes.
Clientes, empleados y vecinos acudieron a acompañar a Ana y Antonio en el último vermut, en el que las emociones se dispararon recordando los grandes momentos vividos y también a aquellos que pasaron por el Cristóbal y ya no están.
El cierre de este mítico restaurante supone una pérdida, no sólo para Sepúlveda, si no para toda la provincia de Segovia. ¡Hasta siempre, amigos!
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