Tras dos semanas de intensa actividad en torno al vino como símbolo fundamental de la cultura popular y sector estratégico de la economía de nuestra región, la tercera edición de las jornadas enológicas más otoñales llegó a su fin con la apuesta más original e innovadora de la programación. El sushi más sofisticado, de la mano de Sushicatessen, fué el encargado de acompañar los brindis de champagne, a ritmo de blues, en una edición en la que la calidad y la innovación han sido las notas dominantes.

 

El lugar elegido para esta ‘estimulante experiencia sensorial, con bienvenida de Manzanilla y Jamón Ibérico al corte y armonía de cinco especialidades de Sushicatessen y selección de cinco Champagne & Blue’s Destination’ ha sido Las Oblatas, que a partir de las 20.00 horasofreció la clausura más cosmopolita a la tercera edición del Otoño Enológico.

 

La selección de sushi encargada de acompañar al mejor champagne fué de lo más variada y para todos los gustos. Así, los Makis de salmón, pequeños rollitos de arroz envueltos en alga nori y rellenos de salmón, fueron el acompañamiento ideal para los paladares más clásicos. Para aquellos a los que el pescado más natural no contaba entre sus primeras opciones, pudieron disfrutar de la original apuesta vegetariana formada por Makis de pepino, zanahoria y Philadelphia. Los más atrevidos deleitaron sus paladares con las delicatessen de California Roll de Foie Mi-Cuit con cebolla crujiente y soja caramelizada que, junto con los California Roll de atún picante con mayonesa y cebolla crujiente, aportaron el toque más ‘potente’ de la selección. Y como todo buen menú finaliza con un buen postre, los Maki de membrillo, Philadelphia y galleta fueron los encargados de aportar el toque más dulce satisfaciendo a los más golosos.

 

Sin duda una apuesta por la calidad y originalidad de la mano de Sushicatessen y Caja Rural.

 

 

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