Castilla y León contará con 13 puntos de vacunación masiva con capacidad para vacunar a 30 personas por hora y por línea, que podrían reforzarse con puntos satélite, a lo que se desplazarían medios y personas, si fuera preciso. Estos puntos se ubicarán en las capitales de provincia, así como en las localidades de Ponferrada (León), Miranda de Ebro y Aranda de Duero, en Burgos, y Medina del Campo (Valladolid).

De momento se desconocen los espacios físicos que se convertirán en centro de vacunación -algo en lo que trabaja la Junta con los distintos ayuntamientos-, pero sí que podrán funcionar entre 10 y 12 horas al día, según necesidades, incluidos los fines de semana si fuera necesario. Dependiendo de la población, se organizarán entre 10 y 30 líneas de vacunación, con capacidad para administrar las 30 vacunas por línea y hora, respetando los tiempos de registro, administración y espera.

Para poder desplegar este modelo de vacunación, Castilla y León deberá recibir, al menos, 150.000 dosis semanales, según explicó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en su comparecencia en las Cortes autonómicas, donde precisó que con vacunas suficientes se podría vacunar a un tercio de la población en menos de un mes.

Sin embargo, en estos están llegando 45.000 dosis, 75.000 la última semana para poder administrar el segundo pinchazo a los profesionales sanitarios, algo que agradeció a la ministra Carolina Darias por su trabajo para acelerar la llegada de las dosis el sábado.

Requisitos de los espacios

Los puntos seleccionados deberán cumplir un conjunto de características estructurales y de seguridad, que pasa por que haya espacio suficiente para garantizar distancias de seguridad; lugares para aparcamiento, establecer colas, y fijar puntos de acceso y salida amplios; así como superficie suficiente para albergar las diferentes etapas y puestos. A mediados de febrero, la consejera ya avanzó que deberían tener entre 2.500 y 3.000 metros cuadrados.

Los puntos se organizarán con responsables para distribuir flujos; contarán con puntos de identificación y registro antes de cada vacunación; puestos de espera; punto de incidencias para los registros, con personal administrativo cualificado; así como líneas conformadas por un equipo de enfermería que se turnará en la carga y administración. También, habrá salas de espera post administración para supervisar posibles reacciones adversas a los 15 minutos; y un puesto médico avanzado por si se diera alguna complicación.

Estos trece puntos de vacunación a gran escala vendrían a complementar los dispositivos ya existentes que facilitan la accesibilidad a diferentes colectivos: centros hospitalarios; centros de salud o puntos estables de vacunación, y equipos de vacunación itinerantes. “Con estos cuatro dispositivos, seríamos capaces de dar respuesta a diferentes casuísticas y necesidades en la campaña de vacunación”, sentenció la consejera.

Aviso por SMS

La estrategia de vacunación incluye un sistema de cita, vía SMS, que avisará a los ciudadanos que deben vacunarse; enviará un mensaje al vacunado, así como recordatorios de la cita de las diferentes dosis. Además, se ha desarrollado una herramienta específica para registrar las dosis y evitar errores administrativos, errores de registro y errores de stock, y para integrar a los miembros de los grupos seleccionados.

Coordinación

La estrategia de vacunación, que se viva y en constante revisión, crea una red autonómica con un coordinador general de la red de vacunación; un coordinador de bioseguridad, otro de Salud Pública; un coordinador de profesionales, así como un responsable de Secretaría General para apoyo logístico; uno de infraestructuras y tecnologías de la información, junto a otro de sistemas de información, calidad y prestación farmacéutica.

La consejera destacó la colaboración de las consejerías de Familia e Igualdad de Oportunidades y Educación, colegios profesionales, Delegación del Gobierno y ayuntamientos para poder establecer listados identificativos y poder concretar a las personas correspondientes a los seis primeros grupos de la vacunación, que son los que fija la estrategia nacional.