Bankia ha iniciado el proceso para la implantación de su marca en la red de sucursales que afectará a veinte oficinas de Castilla y León, incluidas en una primera fase que se desarrollará durante el primer trimestre del año, según fuentes de la entidad. Dentro del proceso de cambio en el exterior de la red comercial se unificarán los rótulos y las banderolas con imagen Bankia, además se sustituirán las persianas y se pintarán los perfiles de las cristaleras. Por otro lado, también se actualizará la imagen de los cajeros automáticos.
Asimismo, se cambiará la imagen de las sucursales de todas las cajas que dieron origen a Bankia que a partir de ahora dejarán de tener presencia en la nueva imagen de la entidad. Entre ellas se encuentran seis de Caja Ávila y cinco de Caja Segovia. Igualmente, la implantación de la marca Bankia incluirá las distintas sedes corporativas de las cajas de origen, entre las que se encuentran los edificios de la avenida de Fernández Ladreda en Segovia y de la plaza de Santa Teresa en Ávila.
En el conjunto del país se adaptará la imagen exterior de 265 oficinas, la mayor parte en la comunidad de Madrid y en Cataluña, aunque la modificación de la imagen de la red de Bankia alcanza a sucursales de todas las comunidades autónomas. Está previsto que el proceso pueda concluir dentro de un año. Cuando finalice el despliegue del cambio de imagen, en torno a unas 2.000 sucursales de la entidad presentarán la imagen unificada de marca bajo el nombre de Bankia.
Según el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, el reto es mejorar la imagen de la marca. “Tenemos una elevada notoriedad, y lo que tenemos que hacer es trabajar para que los valores asociados a la marca cambien y pasemos a ser percibidos como una entidad íntegra, comprometida, profesional y cercana. Solo así recuperaremos la confianza de nuestros clientes, que es nuestro gran reto”, agregó.