El Comité de Dirección de Renfe Operadora ha aprobado una nueva estructura empresarial que concentra en una única Dirección General de Viajeros la explotación de todos sus servicios de AVE, Larga Distancia, Media Distancia y Cercanías y la función de desarrollo estratégico de la compañía. Esta decisión será sometida próximamente a la aprobación del Consejo de Administración de la empresa,
Se reduce de este modo el número de direcciones generales, de tres a una, y siguiendo un criterio de austeridad y racionalización, los altos cargos directivos pasan de 39 a 11. Renfe ha establecido así la estructura empresarial necesaria para iniciar su Plan Estratégico 2010-2012 y el acordar su nuevo Contrato-Programa con el Estado, con criterios de eficiencia y sostenibilidad.
La nueva Dirección General de Viajeros, con Enrique Urkijo al frente, quizá el interlocutor de cara a los usuarios, unifica las anteriores direcciones generales de Alta Velocidad-Larga Distancia; Cercanías y Media Distancia y Desarrollo Estratégico. El primer objetivo de este ajuste es lograr una mayor eficiencia con la reducción del número de cargos directivos de primer nivel, ya que se aprovecha todas las sinergias posibles entre las distintas funciones.
Junto a una necesidad de aplicar la austeridad, el cambio busca la adecuación de la estructura empresarial a la nueva estrategia de Renfe, basada en la orientación al cliente, para lo cual se estudiará una posible racionalización de la cartera de productos de viajeros. La nueva Dirección General de Viajeros de Renfe se apoya en cuatro áreas de negocio:
* Viajeros AVE-Larga Distancia
* Viajeros Urbanos e Interurbanos
* Cercanías de Madrid
* Rodalies de Cataluña
Y cuenta con un staff común con siete direcciones: Planificación y Coordinación; Operaciones; Accesibilidad y Coordinación de la Innovación, Desarrollo de Red; Control de Gestión y Compras; Recursos Humanos y Organización; y Comercial y Marketing.
Adecuación a un nuevo entorno en el sector
Renfe está llevando a cabo un profundo cambio estratégico derivado, principalmente, de la aparición de nuevas necesidades de movilidad del cliente, la previsible entrada de competidores en el sector y la transferencia de Competencias a las Comunidades Autónomas.
El objetivo de la nueva organización será por lo tanto configurar una oferta integrada de transporte potenciando el efecto red entre los distintos servicios de viajeros y protagonizar un mayor acercamiento a las necesidades de movilidad de los clientes, con una oferta más competitiva y al mismo tiempo con una gestión más eficiente.