Oir la palabra “Mampiky”, ya invita a la curiosidad. Si a eso le sumamos el esfuerzo que implica, la calidad que contiene y la variedad que podemos encontrar, el resultado es un proyecto innovador y “Made in Segovia”. La empresaria segoviana, Carolina del Barrio, decidió que su proyecto llevaría ese nombre haciendo alusión a una serie alemana de dibujos animados, cuyo protagonista era un duende llamado “Pumuky”, nombre que el sobrino de la empresaria era incapaz de pronunciar, sustituyéndolo por “Mampiky”, y que ahora se ha convertido en una tienda online que agrupa una amplia variedad de productos fabricados en nuestro país.
El objetivo de este negocio es “fomentar el consumo nacional y activar la economía del país”. Para ello, la empresa agrupa todo tipo de productos fabricados en España y además, se ha conformado como un lugar de encuentro y de opinión. Su impulsora explica que la idea surgió “de la dificultad que los compradores teníamos para localizar productos fabricados en España, tanto en internet, como en tiendas físicas”, además, asegura Carolina, “cuando encontrábamos algo, era de un sólo sector”, por ello decidieron agrupar las categorías que consideraban más demandadas y poner en marcha este proyecto. Todo usuario que acceda a Mampiky, puede encontrar diferentes categorías de productos, como artesanía, moda, calzado, alimentación, cosmética, complementos o deportes, los cuales han sido seleccionados por “su calidad y originalidad”, según apunta Carolina.
La decisión de vender tan solo productos de nacionalidad española, surgió por la situación que atraviesa el país actualmente. Según Carolina, es muy importante “apoyar a las empresas que apuestan por fabricar en nuestro país”, ya que “puede provocar una mejora de la situación y un fomento del empleo”. La empresaria explica, que hacía un tiempo, los productos importados, como el sector textil y el calzado, eran más baratos pero de peor calidad. En la actualidad, “los precios de productos españoles y extranjeros se han equiparado, pero sigue habiendo una diferencia en cuanto a la calidad”. Es tan simple, apunta Carolina, como que nuestro país supere “su complejo de inferioridad”, ya que tendemos a pensar que “lo que fabrican los otros es mejor”.
Para Carolina, lo más complicado de este tipo de negocios es la logística, ya que no disponen de un stock de los productos que tienen a la venta, sino que se envían directamente del productor al comprador, lo que supone un ahorro en transportes y en tiempo, “en algunos casos es vital para la conservación del producto”, como en el caso de la alimentación. En otros casos, la empresa sí que dispone de productos almacenados que ciertas empresas no pueden vender a través de internet, por el incremento de trabajo que conllevaría para esa empresa.
Carolina lleva trabajando como topógrafa 14 años, 12 de los cuales, dedicados a su propia empresa. La situación actual en el sector de las obras civiles, ha hecho que cada vez sea más complicado encontrar proyectos en los que trabajar, y según señala la empresaria “pasarán años hasta que el sector mejore”. En los dos últimos años Carolina, has estado centrada principalmente en su maternidad, tiempo que además le ha servido para ir aclarando sus ideas y saber que “he tomado la decisión correcta, dedicándome a lo que de verdad he querido siempre, lo cual me ha reportado muchas satisfacciones y me ha dado la oportunidad de conocer a mucha gente”.
“Emprender no es complicado”, asegura la empresaria. “El problema es que hay que aprender de todo para saber elegir los profesionales de los que te rodeas”. Carolina mantiene que la financiación es otro de los problemas con los que te encuentras a la hora de impulsar un negocio nuevo, ya que “se necesitan más recursos de los que inicialmente se piensan”, pero “animo a todo aquél que quiera aventurarse con un nuevo proyecto”.