El Partido Popular lograría entre 21 y 22 diputados en Castilla y León, frente a los 18 que tuvo en la pasada legislatura, y el PSOE perdería esos tres o cuatro escaños y se quedaría en 10 u 11 frente a los 14 que tenía, según un sondeo a pie de urna realizado por TNS Demoscopia para Radio Televisión Española, con 190.000 entrevistas en 1.250 colegios electorales de todo el país.
El sondeo otorga a los populares el 54 por ciento de los votos en la Comunidad, cuatro puntos porcentuales por encima de sus resultados en 2008, y pronostica un brusco descenso de los socialitas, con el 29,4 por ciento de los votos, trece puntos por debajo de hace tres años y medio.
El PP conseguiría ese incremento de representantes en el Congreso gracias a tres provincias: León, Burgos y Salamanca, mientras que en el resto se mantendría el mismo número de diputados que tenían los populares y los socialistas. El vuelco sería especialmente importante en León, donde el PSOE se impuso en las elecciones generales de 2008 y logró tres escaños frente a los dos del PP, y ahora los populares lograrían entre tres y cuatro, y dejarían a los socialistas con entre uno y dos.
En el caso de Burgos y Salamanca, el partido de Mariano Rajoy ya era la fuerza más votada pero tenía la misma cifra de parlamentarios que el PSOE, dos cada uno en cada provincia, y ahora se quedarían en los dos casos en tres diputados populares y uno socialista.
En Ávila, el PP mantendría dos diputados y el PSOE, uno; en Palencia, dos para el PP y uno para el PSOE; en Segovia, dos para el PP y uno para el PSOE; en Soria, uno para el PP y uno para el PSOE; en Valladolid, tres para el PP y dos para el PSOE, y en Zamora, dos para el PP y uno para el PSOE. De esta forma, los dos partidos tendrían representación en las nueve provincias.
En el conjunto de España, el Partido Popular lograría entre 181 y 185 diputados frente a los entre 115 y 119 del PSOE, con lo que tendría una holgada mayoría parlamentaria, según el sondeo de RTVE.