El Ayuntamiento de Segovia, a través del Proyecto Factor E: ‘e’ de Empleo y Empresa en Segovia” está formando, desde el pasado mes de abril, a 15 mujeres como carretilleras, un oficio tradicionalmente masculino por el que adquieren la cualificación necesaria para manejar maquinaria pesada, carretillas o plataformas elevadoras para la carga y descarga o la gestión de grandes volúmenes de materiales. En sus manos, la responsabilidad de gestionar y manipular de forma eficiente y profesional grandes almacenes para que la cadena de producción no pare.
El curso “Gestión de almacén y operaciones de manipulado” forma parte del itinerario formativo que, con el objetivo de promover la igualdad real entre hombres y mujeres, se ha dirigido, en exclusiva, a las mujeres. Se ha proporcionado así a la sociedad segoviana una formación de calidad que rompe estereotipos, vence roles y coloca a la mujer en ámbitos tradicionalmente masculinos. La verdadera incorporación de las mujeres al mercado laboral pasa por el reconocimiento social y empresarial de sus habilidades y capacidades de las que se beneficia tanto la empresa como la sociedad.
El 60% de las alumnas provienen de una situación de temporalidad laboral. Todas ellas en paro (requisito imprescindible para recibir el curso) y el 20% de larga duración. Además, el 20% son mayores de 45 años, el 40% tienen entre 35 y 40 años, el 26,67% entre 25 y 45 y el 20% son menores de 25 años. Respecto a su nacionalidad 13 mujeres son españolas, una de Bulgaria y otra de Honduras.
El curso consta de 350 horas (250 horas de formación teórico-práctica y 100 de prácticas profesionales no laborales en empresas). Ahora, y tras adquirir los conocimientos, demuestran las competencias adquiridas en empresas líderes como Bezoya, Siro, Saint Gobain, Precocinados Fuentetaja, Eroski o Unide compañías que apoyan con su colaboración el desarrollo de este programa de formación.
Los profesionales del sector valoran, positivamente, la aportación de las mujeres, destacan su capacidad para asumir conocimientos o su prudencia lo que redunda en una reducción en los índices de siniestralidad laboral.