Nadie dijo que fuera fácil, y de hecho, tras 19 días después de su aplicación, la ley antitabaco sigue dando que hablar. El cambio de hábitos que supone para muchos fumadores el hecho de no poder fumar en los establecimientos hosteleros ha levantado muchas quejas, tanto de particulares, como de los que se consideran los principales afectados, el sector hostelero.
La restricción total con la que la ley antitabaco se ha implantado en España ha hecho que muchas organizaciones hayan manifestado su disconformidad. En esta línea, la Federación Empresarial Segoviana (FES) quiere expresar su disconformidad con el momento elegido por el Gobierno para aplicar la normativa antitabaco, ya que añade elementos de inquietud y expectativas de importante pérdida de facturación a un sector como el hostelero que sigue sumido en las consecuencias de la crisis económica.
En opinión de FES, y a la espera de que se realicen los balances oportunos cuando exista un margen de tiempo suficiente, la nueva ley antitabaco está produciendo pérdidas a las empresas del sector de la hostelería, fundamentalmente por un retraimiento del consumo, según trasladan los empresarios a la Federación y a la propia Agrupación Segoviana de Industriales Hosteleros (AIHS).
La aplicación de una norma tan restrictiva llega por tanto en un momento inoportuno, cuando muchas pequeñas y medianas empresas y autónomos de este país tienen serias dificultades para mantener abiertos los negocios y mantener el empleo generado.
De ningún modo esta postura significa que FES no entienda ni comparta el fondo de la norma, que es la protección de la salud, también de quienes tienen su empleo en este sector. Lo que significa es una llamada de atención al Gobierno y a los partidos políticos para que evalúen las consecuencias que tiene y tendrá y acepten las propuestas que desde la Federación Española de Hostelería (FEHR) y sus asociaciones integradas han explicado en reiteradas ocasiones y con argumentos muy sólidos.
Existen alternativas para seguir protegiendo la salud de los no fumadores reduciendo el impacto de la prohibición en las empresas, y en el estudio y posterior habilitación de esas medidas es en lo que hacen hincapié los empresarios.
Por todo ello, FES comparte la petición realizada por FEHR y AIHS para que se modifique la Ley antitabaco en la línea de los 23 países de la Unión Europea que, contra la prohibición total que se ha impuesto en nuestro país y con un coste social y económico mucho menor, han adoptado legislaciones más flexibles que dan solución eficaz al derecho a la salud de los trabajadores y al derecho de los no fumadores a disponer de espacios libres de humos en los establecimientos de hostelería.