Los regantes de El Carracillo, esperan una Declaración de Impacto Ambiental favorable a la construcción de la tercera fase del proyecto para mejorar el regadío, fueron de gran necesidad a la Junta de Castilla y León para terminar cuanto antes las obras, con el fin de que el proyecto estuviese terminado en el plazo máximo de dos años.
Así se puso de manifiesto en el transcurso de la Junta General de la Comunidad de Regantes, que se celebró hoy en Arroyo de Cuéllar (Segovia), bajo la Presidencia de su titular, Enrique Herranz, quien aseguró que “la finalización de este proyecto contribuye a la mejora de las condiciones de vida y al bienestar de todos los vecinos de la comarca”.
Desde la aprobación del proyecto de regadío hace dos décadas, dijo Herranz, “el agua ha transformado muy positivamente la actividad agraria de la zona, que ya se sitúa entre las más dinámicas de España, y ha favorecido la implantación de una treintena de industrias con más de 3.500 empleos estables”.
El presidente de la Comunidad de Regantes se mostró convencido de que la Declaración de Impacto Ambiental “será favorable, porque este proyecto no solo es respetuoso con el entorno medioambiental, sino que también representa un compromiso en su defensa, además de cumplir escrupulosamente las exigencias del Plan Hidrológico del Duero”.
“Pero más allá de las cuestiones legales -añadió- quiero recordar que la experiencia acumulada de estos últimos veinte años, desde el inicio de las obras, ha sido muy positiva para todos y no ha causado perjuicios a nadie. Y creo que esta es la opinión de la mayoría de los vecinos que vivimos en las localidades que se benefician directamente del regadío”.
“Lo que nosotros queremos -dijo Herranz- es seguir apostando por esta tierra, que es la nuestra, cuidando nuestro entorno y contribuyendo al progreso social y económico de nuestros pueblos, con una agricultura moderna y unas industrias cada vez más competitivas”.
La Comunidad de Regantes El Carracillo agrupa a 713 comuneros de nueve localidades (Arroyo de Cuéllar, Campo de Cuéllar, Chañe, Chatún, Fresneda de Cuéllar, Gomezserracín, Narros de Cuéllar, Remondo y Sanchonuño), titulares de 6.225 parcelas, cuya extensión total es de 7.586 hectáreas; de ellas, 3.000 hectáreas se verán beneficiadas por tras la finalización del proyecto de mejora del regadío con agua derivada del río Cega.