El club ciclista 53×13 espera superar el centenar de corredores de la tradicional Carrera del Pavo, a partir de las 11.30 horas del día de Navidad. Una fiesta popular y deportiva en la que los competidores con única ayuda de su habilidad y bicicletas sin cadenas tienen que completar el recorrido entre la calle Teodosio el Grande, junto al Acueducto de Segovia, y la plaza Adolfo Suárez, sin poner un pie en el suelo.

El presidente del club ‘53×13’, Jesús Armando Martín, confirmó la presencia en la Carrera del Pavo 2017 del exciclista profesional segoviano Pedro Delgado que siempre supone un gran aliciente para el numeroso público que se congrega en los primeros metros del recorrido en la Calle Real.

Martín también avanzó que las condiciones meteorológicas marcarán el lugar exacto del inicio de la prueba porque “si cae una fuerte helada” en la bajada de Teodosio el Grande se “saldrá de más abajo” porque “no queremos que nadie sufra por el hielo un percance en el mañana de Navidad”.

La tradicional Carrera del Pavo cumple 82 años y es uno de los eventos más populares en la ciudad de Segovia en las fiestas navideñas. Los participantes ya comenzaron los entrenamientos aprovechando las horas en las que hay menos gente por las calles más céntricas de la capital.

Jesús Armando Martín comentó que entrenan en parada, es decir, salen desde el Azoguejo sin utilizar el impulso que da la empinada bajada de Teodosio el Grande y hacen el itinerario “tirando de riñones y muchas piernas porque hay que estar en una excelente forma física”.

Los asistentes a la Carrera del Pavo siguen muy pegados a los corredores para ver los movimientos que van ejecutando con la ayuda del manillar para ir avanzando metro a metro sin poner el pie en el suelo porque “la velocidad es muy baja”.

En Navidad de 2016, ocho personas fueron capaces de completar el recorrido y hubo que hacer dos desempantes. “El ganador tuvo que completar el itinario tres veces”, resumió Martin, con su bicicleta sin cadenas. Los tres primeros premios son la representación de “un pavo, un pato y un pollo”. A la primera fémina clasificada le regalan un reloj.

 

ICAL