El Museo de Maquinaria Agrícola y Tractor Clásico ha abierto sus puertas en Valverde del Majano, con la intención de mostrar la evolución de la mecanización del campo y la importancia que ha tenido la transformación del medio rural con la incorporación de la maquinaria.
En dos naves de más de 2.000 metros cuadrados de superficie cada una se recogen más de 120 piezas de maquinaria agrícola que hacen de estas instalaciones el primer museo de estas características en España. Entre los tractores, se puede ver una joya de 1930, el más antiguo de la colección, procedente de Estados Unidos, de la marca Fordsan.
El promotor de este museo, el presidente de la Asociación Española de Amigos de la Maquinaria Agrícola, José Luis Horcajo, explicó que esta aventura comenzó hace veinte años, “siendo cada pieza adquirida un nuevo reto, hasta que todas han sido completamente restauradas”. “Todos los tractores se encuentran en perfecto estado de funcionamiento. De hecho, la mayoría han participado en desfiles y exhibiciones”, añadió.
Este museo es el primero en reunir una colección tan amplia, pues no solo cuenta con tractores fechados a principios del siglo pasado, sino también con una completa selección de equipos y aperos. Entre ellos se pueden encontrar trilladoras, cosechadoras, segadoras atadoras, arados, motores y otros utensilios de tracción animal, así como útiles diversos para la agricultura. Muchos de estos utensilios han sido fabricados en España, así como en otros países como Alemania, Austria, Checoslovaquia, Estados Unidos, Francia o Inglaterra.
Entre las máquinas expuestas se encuentra representada la producción de un gran número de empresas, entre las que destacan marcas tan consolidadas como New Holland, John Deere, Same y Deutz-Fahr, sin olvidarse de marcas españolas como Barreiros o los peculiares Lanz.
El visitante no solo podrá disfrutar contemplando piezas de alto valor histórico y cultural, sino que además, apreciará la importancia que ha tenido la evolución de la mecanización agrícola en el desarrollo del país, aprendiendo simultáneamente sobre la historia de la agricultura.
Además, el museo incorporará nuevas piezas, con el fin de completar y seguir ampliando en un futuro su contenido y sus actividades para conocer en la medida de lo posible la transformación y modernización del campo.