Con estas palabras comienza el Himno a nuestra Patrona y en ellas están expresados los sentimientos más penetrantes de los segovianos. En este año 2013, en el que se celebra el IV Centenario de la construcción e inauguración del Santuario de la Patrona, así como de su primera coronación, el Grupo Municipal Popular quiere tener un recuerdo especial hacia la Patrona de todos los segovianos.
La construcción del santuario dio comienzo el 8 de noviembre de 1597 con una primera aportación por el entonces obispo Andrés Pacheco, quién colocaría la primera piedra el 13 de octubre de 1598. A esta primera donación se unieron las aportaciones económicas de los segovianos, verdaderos protagonistas en la construcción del santuario, para convertirse en la máxima expresión de la tradición y devoción del pueblo segoviano hacia su Patrona.
A este primer donativo se sumaron las aportaciones de los tintoreros, los ganapanes, las mujeres, de los empleados y jornaleros de la Casa de la Moneda, de los trabajadores de los lavaderos, así como los donativos de todas las parroquias de la ciudad. Se nombró como administrador al párroco de San Marcos y como depositarios de los donativos a Juan y Francisco Álvarez de Ledesma.
La construcción del santuario se prolongó durante quince años y, pasado este tiempo, se procedió al traslado de la imagen desde su primitiva ermita al nuevo santuario, así como a su coronación popular. Antes del traslado, la imagen estuvo durante nueve días en la capilla mayor de la Catedral. Las fiestas dieron comienzo el 12 de septiembre de 1613 hasta el día 23 del mismo mes y contó con la presencia del Rey Felipe III. Toda la ciudad participó en la organización de estas fiestas: el Ayuntamiento costeó las representaciones, los toros, el pago de las deudas de los presos que se pusiesen en libertad y en vestir veinticuatro pobres viejos. La Junta de Nobles Linajes organizó una mascarada con juegos de cañas; los tribunales eclesiásticos aportaron los fuegos para la noche; los fabricantes de paños la mascarada de la genealogía de la Virgen; los pintor es donaron diferentes pinturas, los pergamineros se encargaron de pintar el retablo que había entonces en el santuario, los pesadores colaboraron con diferentes pinturas, los médicos, cirujanos, barberos y boticarios hicieron una corona de oro para la Virgen. Fue esta corona la que se empleó para la primera coronación popular de la Patrona. Durante nueve días la imagen estuvo en la Catedral para, posteriormente, bajarla a su nuevo santuario.
Han pasado 400 años de la construcción del santuario de la Patrona que, a día de hoy, tiene un valor añadido y es la transmisión de padres a hijos. La devoción de los segovianos hacia su Patrona es algo connatural a nosotros, transmitiéndose de generación en generación. El Ayuntamiento la concedió la primera Medalla de Oro de la Ciudad el día 17 de mayo de 1939 y la Medalla de Oro de la Provincia se entregó a la Patrona en 1957.
«Virgen bendita de nuestra tierra…». Esta pertenencia y arraigo a la tierra segoviana es un sentimiento poderoso con resonancias de un pasado lejano, pero interiorizado por los segovianos. En la devoción y tradición de la Patrona se expresan las vivencias históricamente compartidas y el modo que el segoviano asume y manifiesta sus esperanzas. En estos 400 años se han ido tejiendo los hilos de una memoria como un tesoro histórico, cultural y espiritual con el que se identifican los segovianos. Han sido nuestros antepasados los que, con su arraigo al latido de la tierra, han transmitido de generación en generación una parte de la cultura humana. La Fuencisla es Patrona de Segovia, de la Comunidad de Ciudad y Tierra y Patrona de todos aquellos segovianos que partieron de nuestro terruño y que son recordados por el Centro Segoviano de Madrid. Al vivir quedamos sujetos a la tierra que pisamos y desde este arraigo s e fortalece e interioriza nuestra identidad.
Este era, en definitiva, el espíritu de la moción presentada al pleno municipal del pasado mes de agosto, en el que el Grupo Popular buscaba el voto unánime de toda la Corporación, para que desde el Ayuntamiento se brindara «el apoyo y colaboración a cuantos acontecimientos se desarrollen para conmemorar esta efemérides y a programar algún tipo de actividad que recuerde la inauguración del Santuario, lugar de referencia para todos los segovianos, así como la coronación popular a la Patrona en 1613». Esta moción era una extraordinaria oportunidad para identificar lo común y trabajar en base a ello y, sin embargo, fue rechazada con el voto en contra de PSOE e IU.
Se han cumplido 400 años desde la inauguración del Santuario de la Patrona y este legado es la máxima expresión patrimonial de la devoción del pueblo segoviano. Como dijo Sebastián de Villaviciosa en 1665, «Públicas fiestas haced, segovianos muchos años, al tesoro que tenéis de la Virgen de la Fuencisla».