El robo que el pasado viernes consternó a una gran parte de la sociedad segoviana y que despojó a la Virgen de la Fuencisla y al Niño Jesús de sus coronas, ha creado un movimiento de unión entre los segovianos para devolver a su patrona lo que le pertenece. Por ello, Caja Rural de Segovia, ha abierto una cuenta corriente para que todas aquellas personas que lo deseen puedan realizar sus donativos. A través de un comunicado, la caja señala que ‘más allá del indudable valor histórico de las joyas y desperfectos provocados en la imagen de la Virgen de la Fuencisla, hay que destacar su valor sentimental, al proceder del pueblo segoviano’.
Durante esta semana, hasta el 29 de febrero, todos los segovianos que lo deseen podrán aportar su granito de arena a través de la cuenta 3078 9391 24 2038103723.
Unas joyas buscadas por la red
El impacto del robo sacrílego en el Santuario de la Fuencisla, donde se venera a la patrona de Segovia, ha movilizado a numerosas personas y muchos han expresado su intención de colaborar a través de las redes sociales.
La actividad ha quedado de manifiesto en la rápida y masiva difusión de fotografías con la corona robada a través de Facebook, donde aficionados al patrimonio han colgado sus imágenes y han realizado su petición de intentar localizar las joyas ultrajadas a la patrona.
Entre quienes han seguido esta actitud se encuentra el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, Javier López-Escobar, que ha colgado en su muro la siguiente frase: “Esta es la imagen de Nuestra Señora de la Fuencisla de Segovia con la corona que ha sido robada. Compartid esta fotografía o cualquier otra que tengáis para ayudar a localizarla”.
No ha sido el único, pues también enamorados del patrimonio monumental de la provincia han realizado actuaciones similares, e incluso personas con contactos en otros países, como el numismático de origen norteamericano Glenn Murray, también han utilizado las redes sociales para difundir en su idioma natal el robo y las imágenes para contribuir a localizar las joyas robadas.