El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha concedido la jubilación por incapacidad permanente total a un funcionario de la prisión de Segovia, como consecuencia de una grave agresión causada por un interno el 17 de octubre de 2008. El sindicato CSI-F , a resultas de esta resolución judicial, ha lamentado que, según su opinión, la administración penitenciaria siga sin poner las medidas preventivas necesarias para abordar el problema de las agresiones.
El Sindicato a través de un comunicado insiste en que las agresiones a funcionarios no dejan de crecer y exige la implantación de un plan integral de actuación y prevención. En los últimos siete años, se han producido 36 agresiones en cárcel de Segovia, 344 en las de Castilla y León y 1.994 en las de toda España.
El fallo del Tribunal contempla que la agresión recibida provocó en el funcionario un trastorno de estrés postraumático crónico, que le impide ejercer su trabajo. Los hechos ocurrieron el 17 de octubre de 2008, cuando el funcionario se encontraba vigilando en el comedor, durante la hora de la comida de los internos. Uno de ellos asestó al funcionario varios pinchazos con un punzón de fabricación casera, recibiendo además múltiples golpes con la bandeja de la comida, así como patadas y cabezazos.