Aprovechando la publicación de un vídeo producido por el Cabildo de la Catedral de Segovia para dar a conocer el rico patrimonio artístico y espiritual de «La Dama de las Catedrales», no queríamos dejar pasar la oportunidad de acercaros esta elegante joya de la arquitectura sacra segoviana. 

Gracias a este DVD producido junto a la productora Mito, el Cabildo pretende poner al alcance 40 minutos de una visión explicativa sobre la Santa Iglesia Catedral de Segovia. El video está accesible en español e inglés y con él podréis introduciros en todos los detalles arquitectónicos más relevantes del templo y sobre todo disfrutar de la descripción artística de las principales obras de arte de la primera iglesia de la provincia. Se recorren, prácticamente, todas las capillas, el museo, el coro, el claustro y la sala capitular. Especial mención se debe hacer de la explicación del tríptico “El Descendimiento” de Benson, situado en la capilla de San Andrés.

Además, se ha cuidado con esmero las explicaciones sobre el sentido religioso de la Catedral y su función específica en el seno de la Iglesia local. Una selección de textos poéticos, varios del sacerdote segoviano Rafael Matesanz, dan ritmo y sosiego al audiovisual que ahora acerca la Dama de las Catedrales a todos los hogares.

 

La Dama…

En 1521, se ponía fin en Villalar, a la contienda que durante seis meses había soportado la catedral tomada por los comuneros para atacar a los realistas que se albergaban en el Alcázar. Aunque crónicas hablan de muros destruidos, sepulturas abiertas, rejas destrozadas…lo cierto es que la antigua catedral de Segovia podía haber sido reconstruida. ¿Qué hizo pensar la creación de un nuevo templo?

Los reyes siempre se habían sentido incómodos por la presencia continua del Alcázar; este le quitaba seguridad a la Catedral y hacía que el continuo tránsito de soldados molestase a los canónigos en sus tareas y rezos. Ya Enrique IV y Fernando el Católico habían intentado remediar la situación. Carlos V aprovechó la situación que le otorgó la guerra para alejarla de aquel lugar. En 1523, Francisco de Cobos, secretario del emperador, escribe al obispo D. Pedro de Ribera y al Ayuntamiento señalándoles la petición imperial y el cabildo no se opuso al proyecto por las continuas molestias que he señalado anteriormente. Por otro lado, no hay que olvidar que Segovia a principios del s. XVI se encontraba en plena expansión económica. La ciudad comienza a ser un referente para todo el reino; su esplendor y su situación la hacen una ciudad incomparable al resto de las grandes ciudades de Castilla.

Había que elegir sitio y arquitecto. El 8 de junio de 1825 se pone la primera piedra de la nueva Catedral. Treinta años antes los judíos habían sido expulsados y el cabildo pensó que el antiguo barrio hebreo era el mejor sitio, se encontraba en el centro de la ciudad y era el punto más alto de la misma. Con esto, se pretendía que la Catedral guardase todas las almas de los habitantes de la ciudad, que las vigilase y velase por ellas, y el punto más alto representaba el más adecuado para que tuviera una “visión” de todas. El arquitecto elegido fue Juan Gil de Hontañón a quien el cabildo ya conocía por trabajos anteriores y por ser el maestro de la catedral de Salamanca.
Una vez Juan Gil hubo dibujado las trazas y despejado parte del solar, el día 24 de mayo de 1525, el obispo D. Diego de Ribera al frente de una procesión y acompañado por numerosos ciudadanos se dirigió al punto en que habría de levantarse la fachada occidental. Después de rezar, tomó el azadón y dio tres golpes en la tierra. Acto seguido la gente comenzó a excavar los cimientos que estuvieron listos en quince días. La Catedral proyecta una imagen de templo hecho por y para un pueblo, en el que todo el mundo se volcó y al que todo el mundo ofreció su ayuda por mínima que fuera. Las largas colas en el terreno en el que se iba construyendo la Catedral, se amontonaban para rendir ofrendas y ayudas para la construcción de la misma.

La primera fachada de la Catedral y dónde supuestamente se encuentra la primera piedra que inauguró la construcción corresponde con la Puerta de Santa María o del Perdón de gran sencilles, lo que ya nos da a entender el final de estilo gótico. Al contrario que la mayoría de las Catedrales, ésta se comenzó a construir hacia occidente y no hacia Jerusalén como era costumbre en las demás.  Es en su parteluz bajo en el que supuestamente se encuentra la primera piedra de la Dama.

La Catedral está flanqueda en uno de sus lados por una verja que corre entre pilares coronados con leones tenantes con escudos con las armas de los Reyes. El patio que se construyó posteriormente, fue losado con el suelo de la propia catedral que trasladó en s. XVII para evitar el solapamiento de casas a las paredes de la Catedral. Por otro lado, también podemos encontrar lápidas de diferentes obispos que han pasado a lo largo de la historia por la Catedral.

Tras trasladar piedra por piedra del claustro de la antigua Catedral y reconstruirlo en la nueva, lo que se pensaba en un principio que era por cuestiones de economía, pero que más adelante daba indicios de ser por motivos estetéticos; en 1530 la Catedral se encontraba en un momento crítico ya que el hecho de abovedar las naves resultaba mucho más difícil. En otras catedrales, como pasó en la de Burgos, el levantamiento de la cúpula trajo posteriormente con el peso de la misma, el derrumbamiento de parte de la catedral.

La torre de 88 metros de altura fue en su momento la más alta de España, estaba construida toda ella en estilo gótico y terminaba con un chapitel construido con madera de caoba, traída de América. Ésta fue destruida por un rayo en 1614, por lo que el arquitecto Mugaguren colocó en su lugar una cúpula de estilo herreriano, muy parecida a la existente en el crucero y rebajando su altura en 12 metros.

Sin duda alguna, la parte más importante de es el coro dónde se sitúa la cátedra del obispo y que fue donada por D. Juan Arias Dávila, bien señalado en el escudo que la corona. (De ahí el nombre que reciben las Catedrales). El coro que se encuentra en el centro, a diferencia de las europeas, atiende a las necesidades acústicas de una iglesia en la que se celebrara la misa cantada y andada; es decir, una misa que se llevaba a cabo a pie entre las diferentes capillas y cantando, funcionando así de caja musical.

La cebecera de la Catedral es la parte más difícil de historiar, ya que en el siglo XVI se perdieron la mayoría de documentación. No obstante si se puede concretar que para 1561 se echaban los cimientos de los pilares fundamentales y que en 1563 se asentaba la primera piedra del muro poligonal del ábside.

Pero sin duda, la parte más importante se encuentra al final de la Vía Sacra, el altar Mayor, espacio reservado al cabildo y sitio dónde se celebra con solemnidad la liturgia. Terminada esta parte, muy avanzado el siglo XVII, los grandes muros del ábside nunca llegaron a cobijar un retablo de numerosas escenas y que taparan la totalidad del muro, de hecho, la intención era permitir la desnudez del muro y sobretodo de los ventanales, para que así, pudiera entrar la luz en su totalidad.
Consta la existencia de un altar de plata, que llegada la época de decadencia en que se sumergió España y con ella Segovia, fue pasto de la fundición y del libre cambio para    conseguir    dinero    que permitiera la supervivencia de la Catedral. En 1767, Carlos III permitió la realización de otro retablo, con la condición de crearlo con materiales españoles. El encargado de llevarlo a cabo fue Francisco Sabatini.

En ultima instancia fue a Francisco Viadero a quien le ocupó la honra de rematar la cúpula y con ella toda la catedrales 1685. El 8 de junio de 1686 se derribaba el paredón que desde hacía ciento cincuenta años separaba las naves de la cabecera. Tras arreglos posteriores y obras menores, el pueblo segoviano clamó “en gritos de alegría y acción de gracias” cuando la Catedral de Segovia se consagró el 16 de julio de 1768.

La visión general de la Catedral así como la relación con la ciudad sólo pueden obtenerse desde cierta lejanía. Desde cerca, la catedral se nos va abriendo a una percepción más detenida y sutil. Por las calles del Barrionuevo, la Catedral se abre como una cascada de pináculos, utilizados como contrafuertes. La fachada, muy en la línea del barroco castellano, fue trazada por Francisco Viadero. A lo largo de la cornisa una serie de pináculos y la calada barandilla la enlazan con la crestería gótica que se explaya a sus espaldas.

Tras su consagración en 1768, la Catedral de Segovia, dejaba atrás en su historia doscientos sesenta y tres años de construcción; mucho esfuerzo, mucho dinero y mucha gente que de una forma u otra participó en el levantamiento del orgullo de los segovianos, y personalmente, de los que no lo somos. El resultado fue una belleza inigualable de planta de cruz latina, tres naves de 6 y 8 módulos, capillas laterales de 4 módulos, crucero, cabecera con girola, capillas radiales, torre y un claustro. Todo ello en 33 metros de altura, 50 metros de ancho y 105 metros de longitud.
Sin duda alguna, una de las Catedrales más bellas. No sabemos si será subjetiva u objetivamente, lo único que si es seguro es que su belleza, su elegancia y su esbeltez le hace la más bella de las damas. LA DAMA DE LAS CATEDRALES.

 

 

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