Tras anunciarse la inauguración el pasado mes de enero de un camino que serviría para el paseo y disfrute de los segovianos, por la ribera del río Eresma, entre la capital y el municipio de Hontanares, los caminantes se encuentran con el paso cortado y que no llega la ansiada ceremonia de apertura.
El ‘Camino Natural del Eresma’ fue promovido por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM), con una longitud total de 13,381 kilómetros ha precisado de una inversión de más de 803.000 euros del Plan E correspondiente al año pasado. Atraviesa tres términos municipales: Segovia, Valverde del Majano y Hontanares de Eresma. Tanto en un extremo como en otro se han colocado señales indicativas del recorrido que falta y a qué distancia se encuentran los puntos de interés.
Pero en la mitad del itinerario, a su llegada a la finca Lobones, donde existe un centro de turismo rural, el camino se encuentra cortado. En esta finca se enclava el único alojamiento de la provincia que cuenta con la máxima calificación del sector, las cinco espigas. Su dueño ha cortado el camino indicando que ha invadido terreno particular, de su propiedad. La acción le ha conllevado enfrentamientos con algunos vecinos de la localidad de Hontanares de Eresma, que aseguran que ese camino es público porque llevan pasando por él desde tiempos remotos. Sin embargo, el dueño de la finca argumenta que es de su propiedad desde que se hizo una concentración parcelaria en 1971.
Tanto el dueño de la finca como técnicos del MARM han mantenido encuentros con el fin de solucionar el conflicto de intereses, pero no han alcanzado ningún acuerdo. Y el Camino sigue cortado, a la vez que señalizado y, por tanto, confundiendo a los usuarios.
Proyectos
También contribuye a la confusión el anuncio que se hizo hace años de la construcción de una Vía Verde por este recorrido y que iba a llevar a cabo la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE). Fue un proyecto desarrollado desde 1993 por el anterior Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente y actualmente por el MARM, en colaboración con ADIF, RENFE Operadora y FEVE, y en el que participan la Diputación provincial y los ayuntamientos. Este programa perseguía reutilizar los antiguos trazados ferroviarios y por esta zona discurría la línea Segovia-Medina del Campo, que ha sido levantada totalmente.
El nuevo Camino Natural del Eresma atraviesa zonas con vegetación de ribera, un encinar protegido que se encuentra precisamente en la zona de Lobones, zonas de matorral y de repoblaciones, y cultivos de secano y de regadío, donde predominan los cereales y la remolacha. Todo ello hace que el camino atraviese áreas de importancia paisajística. Tras los Altos de la Piedad, atraviesa todo el páramo que existe por encima de El Pinarillo, ofreciendo sorpresas al paseante como el acceso al mirador denominado como ‘el último pino’, donde las vistas del Alcázar, la Catedral y la ciudad vieja son espectaculares. Luego baja al río Eresma y le bordea en su margen izquierda, aprovechando el camino ya acondicionado en el Plan de Riberas del Eresma, desde las proximidades del santuario de La Fuencisla hasta cerca de la Venta de San Pedro Abanto. Tras atravesar el puente de madera situado junto a este último punto, el Camino continúa por la margen derecha del río, junto a la carretera Cl-605, que pocos metros después la atraviesa a la altura de la explanada de la ermita de La Pilarcita.
El peatón o ciclista atraviesa la carretera gracias a un paso de peatones y un semáforo contemplados en el proyecto y continuará después por un camino de zahorra que permite el paso a varias fincas agrícolas y ganaderas y que supone uno de los accesos a la Escuela de Capacitación Agraria y tras la Finca de Lobones llega a Hontanares de Eresma, y concluye en la antigua Estación ferroviaria. Según datos del Ministerio, de los 13,3 kilómetros, 7,2 corresponden al termino municipal de Segovia, 3,6 a Valverde del Majano y 2,4 al municipio de Hontanares de Eresma. Para construir el Camino, se han usado 2.403 metros de plataforma ferroviaria en desuso; además de aprovechar otros 826 metros de vías pecuarias.
Discrepancias
Para los dueños de la finca Lobones, el proyecto del ‘Camino Natural del Eresma’ contemplaba pasar, a la altura del Caserío, por la antigua vía férrea, pero, ante la negativa de ADIF, los responsables de la obra optaron por otra solución, invadiendo el camino interior privado de la finca. Una vez que la propiedad constató la invasión de su finca urgió al Ministerio de Medio Ambiente a dar una solución al asunto, sin que hasta la fecha se haya alcanzado un acuerdo.
Mientras, el número de senderistas se ha multiplicado y algunas personas que esperaban ver abierto el camino arremeten contra la propiedad y cortan la alambrada colocada para pasar. Por ello, desde finca Lobones han presentado en la Guardia Civil varias denuncias por actos vandálicos. “Parece que somos culpables por no dejar pasar por el camino, cuando hemos sido nosotros quienes hemos sufrido un atropello”, asegura Jaime Pujadas, dueño de la finca.
Es más, hace unos días se organizó una ‘cacerolada’ promovida por vecinos de Hontanares de Eresma para pedir la apertura del camino. Los dueños de la finca solicitaron que no se autorizara ante la mala imagen que daría a los clientes de su centro de turismo rural. La protesta se desarrolló y no hubo incidentes, pero estuvo vigilada por la Guardia Civil.
Para la concejala de Medio Ambiente de Segovia, Paloma Maroto, lo más sensato es llegar a un acuerdo entre las partes, porque cuando se descubrió el error, “la obra estaba casi hecha”. También desde el PSOE provincial se ha pedido al alcalde de Valverde del Majano, del PP, que interceda y haga que se restituya un camino que consideran como un bien público, ya que se encuentra en su término municipal. Pero el regidor de esta localidad ha respondido que no puede hacer nada ante un conflicto en el que todavía no se sabe si es privado o público, pues no ha habido ningún pronunciamiento técnico ni judicial. Lo cierto es que ni la propiedad de la finca, ni el Ministerio han presentado denuncia todavía.