El sindicato UGT ha ganado las elecciones sindicales en la Junta de Castilla y León, al lograr 214 de los 1.008 delegados que debían elegir los empleados públicos, después de que se suspendieran las elecciones en la provincia de Salamanca por decisión judicial a solicitud de ‘Manos Limpias’, que había visto rechazada su candidatura por no haber presentado en plazo los avales que les solicitaba la Junta Electoral. Tras UGT, las fuerzas más votadas fueron CSI-F, que obtuvo 200 delegados; CCOO, con 192; el sindicato médico CESM, con 94, y CGT, con 91.
Por su parte, el Sindicato de Enfermería SATSE-FSES alcanzó 85 delgados; USCAL-SAE se hizo con 51; USAE, con 40; ANPE, con 16; USO, con 12; STACyL, con 8; SIS-CYL, con 4; y la Federación Sindical de Técnicos Superiores Sanitarios de Castilla y León (FESITESS) logró uno.
Por lo que respecta a la participación, se registró un índice del 64,7 por ciento, casi un punto superior al 63,9 por ciento de 2008. Esto supone ejercieron su derecho al voto 42.685 empleados públicos de los 65.999 que finalmente pudieron hacerlo ayer. De ellos, 40.531 depositaron una papeleta válida y 2.154 nula. La principal incidencia de la jornada fue la suspensión de los comicios, por decisión judicial, en la Junta de Personal Funcionario de Servicios Periféricos de Salamanca.
Los trabajadores de la Administración autonómica debían elegir a 1.029 representantes que, como consecuencia de la suspensión de las elecciones en Salamanca, quedaron reducidos a 1.008. De ellos, 293 son de juntas de personal funcionario y estatutario de las áreas de salud; 201 de juntas de personal funcionario de la Administración General; 421 de los comités de empresa del personal laboral general y 93 de los comités de empresa del personal laboral de Sacyl.
Por provincias, la participación más elevada se registró en Zamora, con el 76,5 por ciento. A continuación se situaron Soria (75,1 por ciento), Palencia (71,2 por ciento), León (68,4 por ciento), Burgos y Segovia (ambas con el 68,0 por cineto), Ávila (66,7 por ciento), Valladolid (58,6 por ciento) y Salamanca (52,6 por ciento). En Servicios Centrales fue del 47,1 por ciento, según los datos facilitados por la Consejería de Hacienda.