El Ayuntamiento de Torrecaballeros (Segovia ) concluyó el proyecto de recuperación de las antiguas pozas de cocer lino situadas en La Aldehuela como recurso para la investigación, la educación ambiental y la puesta en valor del uso tradicional del agua, con una inversión de 18.000 euros. Próximamente se va a firmar un convenio de colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid para la realización del seguimiento de la biodiversidad de las pozas y conocer cómo va evolucionando el sistema a partir de esta restauración.

El alcalde de Torrecaballeros, Rubén García, señaló que esta intervención va más allá de ser una simple recuperación aislada, ya que es “un excelente recurso para la investigación científica, la educación ambiental y para todos aquellos visitantes que se acerquen a nuestro municipio y que estén interesados en el medio ambiente y la cultura”.

García también destacó que se trata de un “proyecto piloto sostenible, único de momento en la provincia”, que apuesta por los recursos que ya tiene y que además son desconocidos para el gran público, aumentando así la lista de atractivos patrimoniales. “Desde el Ayuntamiento de Torrecaballeros seguiremos apostando por este tipo de proyectos que dan un valor añadido a nuestro municipio”, subrayó.

El proceso de recuperación, con un importe superior a los 18.000 euros, cofinanciados por el Ayuntamiento y el Parque Nacional Sierra de Guadarrama, se ha desarrollado en varias fases, compaginando la labor de biólogos y topógrafos, con acciones de voluntariado medioambiental en Hacenderas y las obras de excavado y vallado.

Así, en un primer momento se llevó a cabo la extracción manual de la primera capa de tierra de las pozas, que contenía tanto las semillas como los huevos de los microorganismos que viven en las pozas, reservándose este material para volver a colocarlo al finalizar los trabajos.

Posteriormente se excavaron las cubetas de las pozas, se limpió todo el entorno, se valló todo el perímetro, y se han colocado paneles explicativos para que el visitante pueda conocer para qué se usaban estas pozas y la importante biodiversidad que acogen.

Rubén García enfatizó que “esta primera acción material de recuperación, que podrá disfrutarse en todo su esplendor con la llegada de las primeras lluvias otoñales, viene acompañada de otra fase con la que se va a aportar valor añadido a este entorno”, de ahí la próxima firma de un convenio de colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid para la realización del seguimiento de la biodiversidad de las pozas y conocer cómo va evolucionando el sistema a partir de esta restauración.

Alumnos de la UAM ya participaron en en el muestreo inicial antes de la recuperación de estas charcas temporales, en la limpieza de la cacera de San Medel y también en la última Hacendera. En cuanto a la educación ambiental, García señaló que “se promoverán actividades para dar a conocer la importancia cultural y ecológica de estas pozas, tanto en actividades programadas como gracias a los paneles instalados explicando qué son estas pozas, para qué servían y su importancia cultural y ambiental”.

Con este proyecto, Torrecaballeros busca recuperar algo propio para darle una utilidad práctica, aumentando la lista de atractivos municipales. “Desde el Ayuntamiento de Torrecaballeros seguiremos apostando por este tipo de proyectos que dan un valor añadido a nuestro municipio”, concluyó Rubén García.