La zarzuela marcó los inicios en las tablas del Juan Bravo, que también fue testigo del mitin republicano del poeta Antonio Machado junto a Ortega y Gasset. Tuvo años de muy poco teatro porque lo acaparaba el cine y casi estuvo a punto de bajar el telón en 1980. Este 2018 celebra su centenario más joven que nunca, por fuera y por dentro, tras una inversión de 400.000 euros.
El 26 de octubre de 1918 se alzó por primera vez el telón del Teatro Juan Bravo de Segovia, con la representación de ‘La alcaldesa de Hontanares’, del escritor Pepe Rincón Lazcano, a cargo de la compañía de la actriz Anita Adamuz, según recoge la publicación de la Diputación Provincial ‘Crónica de un teatro. Juan Bravo 1917-1989’. El actual director del Juan Bravo, Marco Costa, asegura que les ronda por la cabeza la idea de volver a recuperar y poner en escena este libreto.
Del 3 al 5 de diciembre de 1918, por la patrona del Arma de Artillería, San Bárbara, el teatro acogió la actuación de la famosa tonadillera Antonia Mercé ‘La Argentinita’, que volvió a encandilar al público segoviano en 1923. En esta primera década de vida del teatro segoviano también destacó la actuación de la conocidísima actriz Margarita Xigú, que representó la obra ‘Alimaña’.
Las crónicas también recuerdan el exitoso paso del músico Agapito Marazuela el 13 de enero de 1924. Cuatro años más tarde, el Juan Bravo cambió de propietario, de la familia Villoslada a Aurelio García que eligió como primer espectáculo un homenaje a los hermanos Antonio y Manuel Machado.
Esta curiosa publicación retrospectiva del teatro, refleja el cartel que anunciaba el 14 de febrero de 1931 de un Mitin Republicano, con las intervenciones de Antonio Machado, Ramón Pérez de Ayala, Gregorio Marañón y José Ortega y Gasset.
Grandes nombres
En las dos décadas siguientes, el teatro fue perdiendo fuerza y quedando prácticamente como sala de cine. El empresario madrileño Maximiliano Álvarez no sólo se quedó con la regencia del Juan Bravo, también tenía los cines Sirenas y Victoria. En contadas ocasiones se colaba alguna obra de teatro o actuación musical, como las de Antonio Machín y Jorge Sepúlveda. En los 60, pasaron por el Juan Bravo otras conocidos artistas como Rocío Jurado, Flores, Juanito Valderrama, Antonio Molina y Manolo Escobar.
Las revistas y las comedias fueron las que coparon la programación del teatro segoviano, en los 70, con actores y actrices como José Sazatornil, Pedro Osinaga, Florinda Chico, Lina Morgan, Cassen y Toni Leblanc. El director del Juan Bravo, Marco Costa, afirma con rotundidad que todos los grandes nombres de la escena española de todas las generaciones han pisado este escenario. La lista es enorme: Ana Diosdado, Emilio Gutiérrez Caba, José María Rodero, Verónica Forqué, Victoria Abril, Fernando Fernán Gómez y Charo López, entre otros.
30 millones de pesetas
A mediados de los 70, directores y actores denunciaron el precario estado en el que se encuentra el teatro, acometiéndose diferentes obras de mejora, para reabrir en 1977 con ‘La del Soto del Parral’, a cargo de la Compañía Lírica Española. La situación no mejora ni en 1980, apareció publicado en un diario madrileño que el teatro estaba en venta. “El 1 de diciembre de 1982”, recuerda Marco Costa, la Diputación, bajo la presidencia de Rafael de las Heras, confirmó la compra del Juan Bravo a su propietario Aurelio García por 30 millones de pesetas.
En enero de 1983 se cierra el teatro durante seis años y medio para acometer las obras de rehabilitación. El Juan Bravo es incluido en un proyecto nacional para recuperar teatros públicos. La Diputación Provincial pone 174 millones de pesetas, con la ayuda del Ayuntamiento de Segovia (12 millones de pesetas), la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia (30 millones) y el Ministerio de Administraciones Públicas (21 millones).
El presupuesto total de la obra supera los 346 millones de pesetas. Los 72 millones restantes son financiados por los ministerios de Obras Públicas y Urbanismo y de Cultura. Los trabajos incluyen todos los apartados del edificio tanto en arquitectura, ornamentación o pintura. Además de incorporarse las nuevas técnicas de equipamiento escénico, iluminación, insonorización y detención y prevención de incendios.
900.000 espectadores
La Reina de España Doña Sofía acudió a Segovia para la reinauguración del Juan Bravo en 1989. Marco Costa recuerda que, según los archivos del teatro, entre 1995 y 2017, se han realizado 3.400 funciones, con la asistencia de más de 900.000 espectadores. En estas décadas, entre finales del XX y el arranque el XXI, por el Juan Bravo, pasaron grandes montajes como los espectáculos de Els Joglars, el Ballet de San Petersburgo y piezas de ópera como La Boheme. Los grandes nombres de la música, de todos los géneros, Josep Carreras, Raphael, Alaska y Pereza, también pasaron por sus tablas.
Bajo la batuta de los diferentes directores, el Juan Bravo ha vivido distintas apuestas escénicas que han conseguido mantener “la fidelidad del público”. Marco Costa recuerda que con Toñi Arranz era un teatro más alternativo, y con Víctor Aranda, montajes teatrales muy conocidos y de más presupuesto porque se podía acometer.
En su opinión, se lleva trabajando mucho tiempo con las futuras generaciones de espectadores, con una gran oferta teatral para colegios, incluso para los más pequeños, entre los cero y los 4 años, con propuestas que duran apenas 30 minutos pero “están absolutamente concentrados”. También para el público más difícil de enganchar, los jóvenes, buscando montajes adecuados para ellos “que les sorprenden», con versiones actualizadas de clásicos como Plauto aunando teatro de improvisación y fondos de escenario hechos con arena.
En el año del centenario, el teatro Juan Bravo va a acoger numerosas sorpresas y una programación de altísima calidad. El emblemático edificio de la Plaza Mayor de Segovia luce desde noviembre una nueva imagen, interior y exterior.
Antecedentes teatrales
La famosa arcada de la fachada del actual Juan Bravo se remonta a 1881, a un proyecto del arquitecto Joaquín Odriozola. Hasta 1916 se quedarron ‘aisladas’ hasta que un familiar del propietario del solar pidió autorización al Ayuntamiento para construir el teatro siguiendo el proyecto del arquitecto Caballero y Dorero, y se pudieron derribar las casas que había detrás. En 1917, se inició la construcción del Juan Bravo, una fecha que aparece reflejada en el frontón de la fachada principal, a cargo de Timoteo Villoslada, promotor y primer propietario.
En la Plaza Mayor de Segovia existió en el mismo sitio, detrás de la arcada, el teatro de verano ‘La Zarzuela’. Se construyó un pabellón de madera con una sala para espectáculos para 200 butacas, palcos, escenarios y cuartos de artistas. La zarzuela ‘La Gran Vía’ se escenificó en 1882 en más de 15 ocasiones “con llenos diarios”, recuerdan las crónicas de la época.