La reforma, que el Gobierno espera aprobar en un plazo no demasiado largo, supone que han triunfado las tesis de la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, que en varias ocaciones se ha mostrado a favor de medidas que permitan aumentar la llamada edad efectiva de jubilación -que establece la media a la que la gente se jubila y que está en 63,5 años en España- o bien mojarse y poner sobre la mesa una edad exacta de jubilación.
Por su parte, ell ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, en declaraciones a los medios ha asegurado que la propuesta de reforma de las pensiones garantizará el futuro del sistema más allá del 2030. “Es necesario –dijo-ampliar la edad de jubilación si realmente queremos tener garantía de sostenibilidad del sistema de las pensiones dentro de 25 ó 30 años”.
El ministro señaló que “no es un documento cerrado, no se trata de un articulado de ley” e insistió en que habrá que debatir los detalles en el Pacto de Toledo, “una vez se alcance el consenso y un acuerdo lo más amplio posible será cuando se puedan determinar los detalles del alcance de la reforma de las pensiones”.
Corbacho explicó que el incremento progresivo de nuevos pensionistas hace imprescindible una reforma del sistema para los próximos años. “El Consejo de Ministros tendrá hoy un informe que hace referencia, tal como ha venido diciendo el Gobierno en los últimos meses, a la buena salud económica del sistema de pensiones en el momento actual. El Fondo de Reserva cuenta con 60.000 millones de euros y se acaba de cerrar un ejercicio presupuestario con un superávit de más de 8.000 millones”, añadió.
El documento que se presenta es fruto de diversos estudios, de una resolución parlamentaria del Congreso y el Senado y del propio compromiso del presidente del Gobierno en el Parlamento. Según el ministro Corbacho, “este informe constata que no hay una necesidad de reforma de las pensiones para dar una respuesta inmediata al sistema pero sí queremos garantizarlas para los próximos 30 ó 40 años. Entre las medidas “con más fuerza mediática” está el retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años que deberá concretarse en cuanto a sus detalles.
La propuesta responde a la necesidad de mantener la salud financiera del sistema y a las propuestas de quienes han participado en el pacto de Toledo. El ministro ha pedido prudencia y tranquilidad a fin de trabajar sobre la propuesta, “que se analice, que se vean las opiniones que sobre la misma tienen todas las formaciones políticas y que se trabaje en ella con espíritu de consenso”.
Se ha referido también a las prejubilaciones de trabajadores en empresas con beneficios y que deberían asumir el coste de esas medidas y no recurrir a la financiación pública, aspecto que recoge también el documento que hoy analizará el Consejo de Ministros.
En cuanto a los datos de la EPA, Corbacho ha reconocido que no es un dato positivo “aunque pone de manifiesto la atenuación de la pérdida de empleo en este último trimestre, en consonancia con las previsiones económicas del Gobierno”. El ministro confía en que a medida que vaya mejorando la economía se vaya frenando la destrucción de empleo hasta llegar a una situación de crecimiento generadora de nuevo empleo neto. “Se van cumpliendo los pronósticos del Gobierno y esperemos por tanto que se cumpla el pronóstico de que este año empezaremos en recuperación económica y a superar la crisis que hemos venido padeciendo durante estos dos años largos”.